Identidades espirituales

Según se recoge en el estudio introductorio de Conventos de la Rioja, a finales del Antiguo Régimen se superaron en España los tres mil monasterios, de los cuales dos mil aproximadamente fueron levantados en la Edad Moderna. La investigación sobre las órdenes religiosas y sus memorias constituye, por lo tanto, un elemento fundamental para conocer este fenómeno. El estudio de la Orden de San Jerónimo resulta clave para aproximarnos a la religiosidad y a la naturaleza de las órdenes religiosas en época de la Monarquía Hispánica al tratarse de una orden de notabe importancia, solamente implantada en la península ibérica. Por otra parte, las crónicas realizadas en los conventos ofrecen una visión muy rica sobre la propia percepción de las órdenes, sobre la historia de los conventos y sobre su relación con las diferentes comunidades en las que se ubicaron, profundizando así en el pensamiento religioso y en los métodos propagandísticos que utilizaban dichas órdenes a la hora de propagar sus enseñanzas al resto de la población. La visión de una orden tan importante, que habitó el Real Monasterio del Escorial y que estuvo muy presente en la corte real, y el estudio de las crónicas religiosas de estilo panegírico y apologético llenas de leyendas y mitos sobre diversos religiosos muestran, sin ningún tipo de dudas, las formas de religiosidad, fe y política y, en general, el pensamiento de aquellos religiosos que habitaron los monasterios españoles de época moderna.

JOSÉ RODRÍGUEZ CALATAYUD



Conventos de La Rioja: su historia en las crónicas religiosas de época barroca, de Ángela Atienza López, Elena Catalán Martínez y Fernando Muñoz Sánchez, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 2011.

BUCM: D271(463.5)ATI

Esta obra colaborativa llevada a cabo por Atienza López (Universidad de la Rioja), Catalán Martínez (Univesidad del País Vasco) y Muñoz Sánchez (Universidad de la Rioja), recogen un conjunto de diez crónicas de época barroca pertenecientes a varios monasterios y órdenes religiosas en territorio riojano. En su parte introductoria, se abordan, de manera completa, las fundaciones de conventos a lo largo de la península ibérica en la Edad Moderna, centrándose con particular interés en el territorio de La Rioja actual. Las crónicas que se presentan nos muestran la historia elaborada por las propias órdenes religiosas, relatos de diferentes santos relacionados con el convento en el que fueron escritas. Estas crónicas, además de emplearse como medio de propaganda del convento, constituyen también un elemento de integración social con la comunidad en la zona, así como un instrumento cohesionador para los diferentes miembros de los conventos y las órdenes. La mayor parte de las mismas pertenecen a conventos franciscanos, aunque también hay crónicas de dominicos, carmelitas descalzas y trinitarios, abiréndose la puerta a un conocimiento que excede el del caso de los jerónimos. En conjunto, las crónicas estudiadas constituyen en sí ejercicios de memoria y preservación de la historia por parte de los conventos, algo muy enriquecedor y necesario para el estudio de la vida religiosa en la época.

 

Historia de la Orden de San Jerónimo, de José Sigüenza, Salamanca, Junta de Castilla y León, 2000 (2 vols).

BUCM: DSRU 6183 (Vol. 1) , DSRU 6184 (Vol. 2)

José de Sigüenza (1544-1605) es, probablemente, uno de los escritores más importantes en lengua castellana, o al menos eso decían algunos intelectuales de la talla de Miguel de Unamuno. Es la obra que aquí presentamos en la que el monje, confesor real de Felipe II y bibliotecario del Monasterio del Escorial, recopila toda la historia de su orden, la Orden de San Jerónimo, desde su fundación hasta el año 1573. El fraile narra la biografía del propio San Jerónimo, recogiendo los preceptos religiosos y la forma de vida de los jerónimos, seguidores de las enseñanzas del santo. Junto a esta biografía, el autor incorpora una serie de discursos e historias de otros frailes jerónimos destacados como fray Juan Ortega o fray Alfonso de Oropesa, presentados como personajes moralizantes que muestran, perfectamente, el comportamiento que han de observar los religiosos jerónimos. Otra de las partes más destacadas de la obra es aquella relacionada con el proceso de construcción del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial, la gran obra arquitectónica del reinado de Felipe II y el lugar más importante en el que residió la Orden de San Jerónimo. No obstante, José Sigüenza recoge también información sobre otros conventos jerónimos fundados en la época. En defintivia, esta obra resulta clave para el estudio de las órdenes religiosas de la Monarquía Hispánica, proporcionándonos un ejemplo paradigmático de la autopercepción propia de un fraile jerónimo sobre la historia de su orden y, en general, un interesante relato histórico que nos permite vislumbrar los procesos de fundación de conventos y monasterios a través del caso de San Lorenzo del Escorial.

 

El monasterio de San Miguel de los Reyes, de Luis Arciniega García, Valencia, Biblioteca Valenciana, 2001.

BUCM: D703.4-26(46)ARC-01

El doctor Arciniega Garcíam de la Universitat de València, realiza un estudio histórico-artístico del Monasterio de San Miguel de los Reyes, siguiendo su labor investigadora, centrada en el patrimonio artístico valenciano de la Edad Moderna. El autor realiza en su obra un examen exhaustivo de todo lo concerniente al monasterio jerónimo, tanto en el apartado artístico como en el histórico. Así, aborda los orígenes del monasterio, fundado en la antigua abadía de Sant Bernat de Rascanya perteneciente a la Orden del Císter, y considerado por algunos autores como un precedente del Monasterio del Escorial, y su evolución histórica hasta la actualidad, en la que destacarían los difíciles primeros años del monasterio. A lo largo de sus páginas, se abordan los mecanismos burocráticos y los permisos que recibió la orden para la construcción del monasterio, y se plantean las causas de la elección del lugar para el nuevo convento jerónimo, la distribución de las diferentes salas y la función de cada una de ellas. Todo ello permite al lector comprender el funcionamiento, en particular, de este monasterio y, en general, como podría ser la convivencia en los monasterios jerónimos de la época. Finalmente, el estudio aborda la identidad de aquellos que impulsaron la construcción del monasterio, entre lo que debemos destacar las fiuguras de Fernando de Aragón, Germana de Foix y Orleans, patronos y benefactores, de frailes y religiosos, y hasta de aquellos asalariados laicos que estuvieron involucrados en su nacimiento y posterior desarrollo.