Los libros
Los libros tradicionales chinos tienen una historia milenaria y una forma material muy distinta a la del libro occidental. Antes de la invención del papel, los textos se escribían en tiras de bambú o madera, unidas por cordeles, lo que daba como resultado libros enrollables y pesados. Con la invención del papel durante la dinastía Han (siglo II a.e.c.), la producción de libros se volvió más práctica y accesible.
Los formatos más característicos son:
el libro en acordeón (经折装), que se pliega en ziczag, que facilita la lectura continua y su almacenamiento. Es especialmente utilizado para los textos sagrados budistas.
El libro de encuadernación mariposa (蝴蝶装), que evolucionó hacia la encuadernación cosida (线装书) en las dinastías Ming y Qing. Este formato utiliza hojas dobladas unidas con hilos, generalmente protegidas por cubiertas de papel o tela azul. Los libros así encuadernados son ligeros, flexibles y fáciles de conservar.