9 MAY 2022 - 14:44 CET

Durante la visita se ha trabajado directamente con varias tipologías turísticas en Portugal: destino de turismo MICE, destino de turismo de interior, destino de turismo de costa, destino de turismo religioso, destino de turismo activo, destino de turismo cultural.

En el destino tuvimos la oportunidad de conocer el funcionamiento de un hotel dedicado al Turismo MICE durante todo el año, de reciente apertura, y principalmente ahora que ya no se distinguen muchas diferencias entre alta y baja temporada en Lisboa. Tuvimos la oportunidad de conocer el funcionamiento y gestión del hotel, y la relación que el mismo tiene con el entorno, los productores locales, la generación de empleo, de manera directa e indirecta.

La participación en BTL – Bolsa de Turismo de Lisboa en el recinto de Feria Internacional de Lisboa permitió el acercamiento a uno de los eventos, de carácter internacional, más importantes de la capital portuguesa. Una feria que, con una representación importante de destinos de interior españoles y portugueses, también contó con la participación de países invitados de diferentes continentes.

El modelo de creación de valor a través de la innovación y la participación en proyectos regionales, nacionales e internacionales para captar fondos que generen nuevas oportunidades, cuya finalidad principal es la captación de nueva población entre las que se encuentra la puesta en valor de los principios locales y explotarlo a partir, por ejemplo, del turismo se puede ver en la capacidad de restauración y puesta en valor del Castelo de Ourem. A pocos kilómetros de Fátima, las localidades limítrofes están viendo la oportunidad de convertirse en complementos del turismo religioso masivo que el Santuario de Fátima proporciona. La restauración realizada en apenas 2 años, en el que la innovación tecnológica y la arqueología y la conservación monumental están de la mano, han permitido abrir un nuevo lugar de dinamización cultural y de atracción turística.

En el municipio de Nazaré, en la costa portuguesa, un pequeño destino de pescadores que se ha transformado en un lugar de captación de turistas internacionales en temporadas que facilitan la desestacionalización, tuvimos la oportunidad de conocer el planteamiento urbanístico y la vertebración que se ha conseguido a través de la instalación de un funicular (lo denominan ascensor) que une el casco antiguo con la zona de playa. Los turistas de surf han supuesto un cambio en el aspecto de la imagen y la promoción del destino frente a otros destinos que son competencia. La creación de una imagen de destino de calidad, con una cuidada gastronomía pero que cuida las costumbres tradicionales de la localidad.

En Batalha, una localidad con una tradición histórica centenaria en la que se encuentra el Monasterio donde decidieron ser enterrados la monarquía portuguesa. Un entorno en el que el monumento es núcleo de atracción turística de primer orden para el turismo de interior y de cercanía a otros núcleos principales mayores como son la capital, Lisboa y Fátima.

También visitamos la localidad de Alcobaça, que cuenta con uno de los patrimonios religiosos más impresionantes de Portugal, con la iglesia del monasterio cisterciense más grande de Europa. En esta localidad se encuentra el Museo Nacional del Vino que nos presentó Alberto Guerreiro, su director, para poder conocer la importancia que la viticultura tiene en la economía portuguesa, así como ha permitido vertebrar el campo durante muchos años con el apoyo del Estado y la creación de la mutualización de la producción a través de las cooperativas vitivinícolas.

En Fátima tuvimos la oportunidad de alojarnos en uno de los hoteles situados junto al Santuario de la Virgen de Fátima. Perteneciente a uno de los grupos hoteleros locales con mayor pujanza y cómo ha crecido gracias al desarrollo ofreciendo un servicio de calidad a los peregrinos que acuden anualmente.