El campo de la ética aplicada es un entorno multidisciplinar donde se analizan problemas que tienen que ver con la gestión de los valores. Cuando se toman decisiones en los distintos ámbitos, se ponen en juego elementos que consideramos importantes y que pueden estar en riesgo, por lo que es necesario buscar el modo más responsable y prudente de actuar.

Investigar en ética aplicada supone sumergirse en alguna de las disciplinas y ámbitos donde surgen estos conflictos para aportar ideas, respuestas y modelos de análisis que permitan resolverlos.

En algunos casos, la investigación es de corte más teórico, aportando fundamentos para el análisis de los problemas. En otros casos, se adopta un enfoque más empírico, tratando de buscar evidencias, datos, información que permita entender mejor los fenómenos.