Episodio 1: Paloma
"Eres un número"
Introducción
Dentro de prisión afloran habitualmente sentimientos de extrañeza hacia uno mismo, de irrelevancia, de sentirse fuera de la sociedad. Dentro de prisión, cada pequeña parte de su intimidad y de su vida está sujeta a lo dispuesto por un reglamento, y los mensajes de la opinión pública y la clase política sobre los presos contribuyen a crear la imagen de que, bien sea dentro o fuera de los muros, no son una prioridad para nadie. En este contexto, una frase se repite entre algunos de ellos: “eres un número”.
En este episodio, a través de sus voces, trataremos de reconstruir la percepción de algunas personas entrevistadas de cómo la cárcel borra a las personas que encierra.
Paloma
Guía de escucha
- Ser un número y la construcción de una identidad.
Uno de los principales objetivos de este episodio es reflexionar sobre cómo las personas privadas de libertad van construyendo una nueva identidad. Esto se denomina prisionización, y tiene que ver con el hecho de que lo que pasa a ser el rasgo identificativo más importante que te define como persona es estar privado de libertad (estar preso).
Sí quieres saber más sobre el tema, te recomiendo la lectura de “La cárcel y sus consecuencias” de Jesús Valverde Molina. El término lo acuñó Donald Clemmer en su libro “The Prison Community” publicado en 1940, donde lo define como “la asunción en mayor o menor medida de los usos y costumbres de las prisiones”:
→ Clemmer, C. (1940). The Prison Community. Harcourt Brace College.
→ Valverde, J. (1997). La cárcel y sus consecuencias. Popular.
- Derribando mitos.
Todos asumimos una gran cantidad de mitos sobre las personas privadas de libertad. Entrar en cárceles y entrevistar a personas privadas de libertad, como hicimos nosotros, no te otorga un conocimiento especial, que te ponga por encima de eso, pero ayuda a percartarte mejor de esos prejuicios. Quizá una de las cosas que más me impactó fue el hecho de que las personas privadas de libertad también eran conscientes de muchos de esos mitos. Si te interesa este asunto sobre los diferentes estereotipos sociales sobre las personas presas, te recomiendo que leas el siguiente texto:
- "Yo no he visto ningún político aquí"
Muchas de las personas entrevistadas nos hablaban de que los políticos no iban a las prisiones a hacer mítines. Aquí os dejo un artículo de noviembre 2018 en el que se relata el mitin-coloquio dentro de un centro penitenciario que se realizó en Sevilla, a cargo de Maribel Mora, de Adelante Andalucía. Unos días después la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias emitió la Orden de Servicio 6/2018 sobre campañas electorales, regulando este tipo de mítines en las cárceles en periodo electoral, algo que parece que no ha suscitado demasiado interés en la mayoría de formaciones políticas. Caso aparte, y muy novedoso, es lo ocurrido en relación con los presos del procés, que pudieron participar en actos políticos con la autorización de Instituciones Penitenciarias. En 2019 se celebró el primer mitin en una cárcel catalana. Por lo demás, conocemos otro antecedente en 1986: un mítin realizado por Rafael Fernández Piñar y Pepe Cid de la Rosa, miembros del Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista en una cárcel de Granada. Si más allá de esta cuestión de los mítines y la participación en actos electorales os interesa lo que ocurrió con el procés desde el punto de vista jurídico-penitenciario, aquí tenéis un artículo al respecto de Cristina Rodríguez Yagüe:
- "Aquí te quejas y te ponen un motín"
En ninguna parte de la ley ni del reglamento penitenciario se dice que una queja conjunta de los presos sea el comienzo de un “motín” o una “revuelta”. Sin embargo, varios entrevistados, mientras hablábamos sobre la falta de vías de organización y decisión colectiva, hicieron referencia a esa idea de los “motines”.
Es algo que nos ha sorprendido a la mayoría de estudiantes que hemos tomado contacto con el mundo penitenciario. Por ello, aunque legalmente un motín no tenga nada que ver con que varias personas firmen una queja, considerábamos oportuno destacar la importancia de que simplemente ese rumor esté extendido por la población penitenciaria. El simple hecho de que piensen eso es significativo.
Aquí tenéis el Reglamento Penitenciario de 1996 por si queréis comprobarlo, y aquí el Reglamento Penitenciario de 1981, que es donde se recogen las infracciones que pueden cometer las personas privadas de libertad (podéis leer, por ejemplo, el artículo 108 o el 110 apartado c).
- Más materiales para conocer lo desconocido
Si al escuchar este episodio te has dado cuenta de que tú también desconoces la realidad penitenciaria y en ocasiones caes en los mismos prejuicios y mitos que nosotras, por aquí os dejo algunos materiales adicionales que a mí me han servido para preparar el guion de este episodio.
→ Gallizo, M. (2013). Penas y personas. 2810 días en las cárceles españolas. Debate.
→ Larrauri, E. (2015). Introducción a la criminología y al sistema penal. Trotta.
→ Francés, P. y Restrepo, D. (2019). ¿Se puede terminar con la prisión? Libros de la Catarata.