El proyecto
El proyecto, Artistic research: el laboratorio de dibujo y procesos gráficos como una práctica investigadora corporeizada surge de la necesidad de pensar y repensar aquello que se despliega en la práctica artística y que transciende la generación de objetos estéticos.
En el último siglo parte de la actividad de los artistas ha sido auto-reflexiva, plegándose sobre sí misma y adquiriendo una consciencia que le ha permitido vincularse con procesos de conocimiento más allá de la creación de artefactos estetizados. El proyecto parte de la hipótesis de que esta toma de conciencia ha permitido que la práctica artística se configure como una práctica investigadora (“artistic research”) susceptible de generar un tipo de conocimiento específico que se ancla en la complejidad de los procesos cognitivos, y por lo tanto en la dimensión corporeizada del sujeto. La práctica artística estaría entonces en grado de generar aproximaciones sensoriales y corporeizadas al conocimiento que enfaticen como la experiencia vivida, que es al menos, biológica, social y cultural (Varela, 1997), es una parte integrante fundamental de dicho conocimiento.
La noción de “artistic research” plantea la cuestión de si es posible una investigación en las artes que considere la producción artística como parte fundamental de dicho proceso de investigación y donde la obra pueda, en parte, ser el resultado de la investigación.
Este proyecto parte del marco que establecen las consideraciones del “artistic research”, siguiendo el trabajo de Henk Borgdorff (2010) que considera, más allá de la perspectiva interpretativa o instrumental de la investigación artística, una tercera vía que pretende articular el conocimiento que se desarrolla en la propia práctica. Este conocimiento, para autores como Timothy Ingold (2013 y 2020), surge del interior de dicha práctica, en la relación que establece el artista con sus materiales y el entorno en el que se desarrolla –lo cual es fundamental porque considera la corporeización de los procesos cognitivos en la creación del arte, así como la importancia ambiental o del entorno en que se desarrolla (alejándose del conocimiento clásico de la ciencia que implica un conocedor descarnado en un ambiente aséptico)—.
Más allá de la transmisión de información que implica e conocimiento científico más clásico, el arte vehicula procesos que son tanto intelectuales, como perceptuales y emocionales, y que, a su vez, se entrelazan con esa experiencia vivida. Es desde este complejo paradigma desde donde se articula el punto de partida más general del presente proyecto.
El proyecto pretende desarrollarse en los siguientes ámbitos:
- Creación de un laboratorio en el que, a partir del desarrollo y la investigación gráfica y otras prácticas artísticas se permita reflexionar sobre los procesos epistémicos, estrategias gnoseológicas y procesuales propias de dichas prácticas y sus relaciones con otras áreas de conocimiento.
- Reflexión de lo que supone la investigación artística (“artistic research”) en la creación contemporánea a la hora de articular modelos cognitivos y experienciales específicos que incluyan la complejidad perceptiva, sensorial y emocional del individuo en el entorno (considerado este, también desde el punto de vista de la complejidad propuesto por Guattari).
- Investigación sobre la noción del agente investigador / creador como aquel que permite la transformación del pensamiento generado en la experiencia del hacer y como ente capaz de articular procesos cognitivos complejos que transciendan su propia intencionalidad desde el punto de vista crítico.
- Experimentación, a partir de diferentes tácticas (como la disrupción, la consideración del accidente o el cuestionamiento de la productividad), con formas de corporeización del conocimiento.
Esta web se articula como un intento de dar cabida a toda esta complejidad.