TERAPIA LÁSER: APLICACIONES MÁS FRECUENTES
1 DIC 2022 - 09:35 CET
La Terapia Láser es una forma de fotobiomodulación (PBM), decir, el uso de determinadas longitudes de onda de luz (rojo e infrarrojo cercano), para producir una reacción fotoquímica y un efecto terapéutico. Los efectos fisiológicos incluyen aceleración en la cicatrización y recuperación de lesiones, reducción del dolor, aumento de la circulación y disminución de la inflamación.
En el HCVC disponemos de equipos avanzados de Terapia Láser, que nos permiten aplicar las dosis de energía deseadas en el menos tiempo posible según cada paciente y patología.
Durante cada tratamiento y de forma indolora, la energía del láser aumenta la circulación, disminuyendo el edema y aumentando el aporte de oxígeno y nutrientes a la zona dañada. Esto crea unas condiciones en el tejido que aceleran la recuperación. Se reducen la inflamación, la hinchazón y los espasmos musculares. Además, se contribuye al manejo del dolor mediante la producción de endorfinas en el paciente (en función de la dosis). Por eso, además de su uso en rehabilitación y fisioterapia, empleamos con mucha frecuencia la terapia Láser para mejorar la cicatrización de las heridas, tanto en el postoperatorio, como en heridas crónicas, infectadas o especialmente complejas. Se trata de una terapia muy segura, y sin efectos secundarios.