Información para el propietario
¿Porque debe ser anestesiado su animal?
Además de las intervenciones quirúrgicas, hay una serie de procedimientos diagnósticos o terapéuticos que necesitan de una sedación o una anestesia general. Suele ser habitual cuando es necesaria la inmovilidad, que no sería tolerada por su mascota si estuviese despierta o intranquila.
¿Cómo conseguimos que no sufra dolor?
Empleamos varios medios que van desde la administración de medicamentos analgésicos en la mayoría de los casos, hasta el empleo de técnicas de anestesia loco-regional avanzadas realizadas antes de la intervención quirúrgica para asegurar un confort óptimo.
Antes de la anestesia
Es importante que su mascota este en ayunas para evitar que vomite ya que existe un riesgo de neumonía que puede ser grave. En la practica el acceso a la comida debe impedirse al menos 8-12 horas antes de la anestesia salvo en casos particulares que deben precisarse. Generalmente no es necesario restringir el acceso al agua, evitando otros líquidos como la leche. En el caso de animales exóticos no suele ser necesario.
Evaluación Preanestésica
Toda anestesia o sedación que no sea de urgencia necesita una exploración previa para determinar estado de salud, y durante la cual ustedes pueden realizar todo tipo de preguntas que les puedan surgir. La elección del tipo de anestesia se determinará en función del tipo de cirugía, el estado de salud y el resultado de los exámenes complementarios. La elección final del protocolo anestésico es responsabilidad del Veterinario que practicará la anestesia. Esta evaluación previa podrá realizarse en el momento del ingreso del paciente o antes del procedimiento.
Exámenes complementarios (Prequirúrgico)
Para la seguridad de su animal se realizarán pruebas preanestésicas (electrocardiograma y análisis de sangre) que consideramos obligatorias, especialmente si tienen más de 8 años o sufren cualquier enfermedad, y recomendables en pacientes sanos y jóvenes. Siempre que no se realicen, como propietario debe asumir que implica un riesgo adicional. Se podrán solicitar otras pruebas a requerimiento del anestesista o cirujano.
Desarrollo de la Anestesia
La anestesia general conlleva las siguientes etapas: La primera consiste en la administración de un medicamento para tranquilizar y disminuir la ansiedad. Posteriormente se le induce la anestesia general para poder llevar a cabo el acto quirúrgico. Durante estas etapas se realiza una monitorización continua de las constantes vitales para confirmar que todas son correctas. Esta información es registrada en una hoja de anestesia específica para cada paciente. Una vez finalizada la cirugía o procedimiento, su mascota es despertada.
Posibles riesgos de la anestesia
Todo acto médico, incluso conducido con competencia y basado en la evidencia científica actual conlleva un riesgo. Este riesgo depende tanto del estado de salud su mascota como del procedimiento por el que se produce el acto anestésico. Mascotas de edad avanzada o con enfermedades, o ciertas razas puede presentar un riesgo anestésico aumentado. Todos estos aspectos son valorados por el anestesista a la hora de establecer el plan de anestesia.
Aunque muy infrecuente, debe tener en cuenta que durante la anestesia general y/o sedación, pueden presentarse complicaciones imprevisibles pueden poner en riesgo la vida de su mascota. Por ejemplo, siempre debe considerarse que, aunque altamente improbable e imprevisto, se produzca una parada cardiaca, o una alergia grave a cualquier fármaco o excipiente. En el postoperatorio pueden surgir complicaciones que pueden requerir la hospitalización de su mascota. La existencia de estos riesgos debe ser entendida y aceptada por usted como propietario de su mascota.
Posquirúrgico
Tras la intervención, y una vez se haya recuperado su mascota de la anestesia, será trasladado al servicio de hospitalización hasta que pueda recogerlo según las instrucciones del cirujano. Después de la cirugía su animal puede presentar zonas rasuradas, generalmente en las extremidades. Esto lo realizamos para acceder a las venas por las cuales se inyectará el fármaco anestésico, o una región más amplia en otras zonas en las cuales se inyectan anestésicos locales. Un tubo se introduce generalmente en la tráquea para facilitar la respiración y administración de los vapores anestésicos. Esto puede dar lugar a una tos temporal algunos días después de la anestesia.
Si su mascota vuelve a casa el mismo día de la intervención, es recomendable mantenerle en un sitio en reposo, tranquilo y templado. Es muy probable que su mascota no tenga una actividad normal durante las primeras 24 h posteriores a la anestesia, especialmente tras intervenciones quirúrgicas, pero mucho antes tras una sencilla sedación. Por regla general el paciente puede comenzar a ingerir líquidos (agua) y comida en pequeñas cantidades, que se suspenderán en caso de cualquier anomalía.
Analgesia
Durante la anestesia, además de inconsciencia administramos analgésicos para evitar el dolor y cuyo efecto debe continuar al despertarse. Ello requiere el empleo de dosis adicionales de analgésicos en el postoperatorio excepto cuando el procedimiento no es doloroso.