El modelo de estudios establece un sistema de evaluación continua con dos tipos de pruebas para medir el rendimiento de los alumnos: las propias de las Actividades Formativas establecidas para la evaluación continua y la Prueba o Examen final. En la modalidad online, al igual que en la presencial y en función de la experimentalidad de cada asignatura, el sistema de evaluación se compone de un porcentaje para la evaluación continua y otro para el examen final.

• En el primer caso, son pruebas enmarcadas en diversas Actividades formativas programadas por el profesor de la asignatura que se van sucediendo de forma continuada a lo largo del cuatrimestre. La realización de estas actividades va construyendo la nota que el alumno puede obtener en concepto de evaluación continua (en general, con una ponderación entre el 40% y 60% de la nota final). Entre las actividades evaluativas de este grupo se encuentran: prácticas individuales; cuestionarios evaluables; lecturas y debates, trabajo de grupo, etc. 
  
  
• En el segundo caso, la Prueba o Examen final (oral o escrita), no se trata de un examen de toda la materia -que ya ha sido evaluada de manera continua. Su realización es necesaria para superar la asignatura y debe acreditar la adquisición de competencias por parte del estudiante, siendo necesario obtener una calificación mínima, fijada por el profesor (entre 35% y 45% de la nota final).

En la modalidad online, tiene gran importancia la participación en foros y actividades programadas así como la comunicación e interacción con el profesor a través de las herramientas de comunicación disponibles en la plataforma docente. La participación del alumno también será un criterio evaluable por el profesor en el porcentaje que estime adecuado.