Sinopsis

Una mesa en la que se sientan varias personas a hablar constituye un sistema complejo. Lo material y lo semántico convergen y se influyen mutuamente. El trazado de un hilo de lana sirve aquí para materializar el flujo de la conversación y para visibilizar aspectos sutiles relacionados con la transferencia de energías, de conocimientos y de afectos entre los distintos elementos humanos y no humanos, naturales y tecnológicos.

El hilo de la conversación parte de un agente que se encuentra a 382 kilómetros de distancia. Para favorecer la transmisión física de su voz a la sala donde se celebra el encuentro, conectamos a la pantalla del ordenador donde se proyecta su imagen digital un teléfono elaborado con un vaso de plástico de yogur cuyo fondo tiene una perforación atravesada por un hilo de lana. El nudo de lana que queda en ese extremo de la conversación es el único existente dentro de este sistema: es su extremo.

El resto de este quipu no anuda, sino que enlaza voces, palabras, conceptos, corporalidades, símbolos, interfaces y elementos materiales con la máxima delicadeza y suavidad posible. El trazado del hilo no sigue otra pauta que la de la intuición dentro del flujo de la conversación. Los movimientos de los cuerpos al expresarse, con su mayor o menor intensidad, con sus posiciones y perspectivas diferentes, se traducen en esta tela de araña, que va progresivamente creciendo. Cuanto más habla un nodo, más entramado está.

Algunas ideas que son convocadas a lo largo del diálogo se hacen presentes sobre la mesa y quedan también entramadas. Aparecen elementos biológicos, aparatos, dispositivos electrónicos, objetos obsoletos, contenedores, alimentadores, sistemas de representación, obstáculos. Son nexos en torno a los cuales se establecen diferencias, dobleces y giros. Algunos elementos del entorno (una silla vacía, una estantería) también quedan enlazados y dificultan con ello el movimiento de las cámaras que documentan la acción. Aunque las circulaciones siguen siendo fluidas, los obstáculos convocados y la progresiva complejidad y duración de la conversación dificultan cada vez más algunos movimientos; llegan incluso a estrechar la visibilidad, a interferir en el diálogo y a bloquear la posibilidad de continuar extendiendo el hilo. Llegado un determinado momento la situación colapsa; hay que sostener los obstáculos de manera constante y el hilo se termina. Pero no por ello deja de resultar productiva. Algunos hilos se pueden soltar y sirven para generar nuevas conexiones. Las personas que documentan y apoyan la acción quedan también ligadas a este sistema.

Las palabras tienen distintas perspectivas disciplinares. Los hilos tienen varios colores; matices cercanos pero específicos, y texturas distintas. El diálogo resulta productivo cuando puede avanzar a través de estas diferencias. La trama final ofrece una idea del proceso atravesado, la transferencia y la complejidad.

Texto: Esther Moñivas

Créditos

Fecha de realización: 13/05/2021

Localización: Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid

Artista entrevistada: María Cuevas Riaño

Entrevistadoras: Idoia Hormaza de Prada y Marta Collado Barcina Artista

Modificadora: Esther Moñivas Mayor

Colaboradora: Lucía Irene Hill Guzmán

Documentación fotográfica: Adrián Pueblas Garciamiguel

Documentación en vídeo: Julio González Sánchez

Edición del vídeo: Julio González Sánchez

Proyecto: Entrevistas a artistas y formatos de interacción. Red para el intercambio de conocimientos y experiencias entre artistas y conservadores-restauradores. Proyecto de Innovación, Convocatoria INNOVA-DOCENCIA 2020/2021 (PIMCD 174) https://eprints.ucm.es/id/eprint/66585/