Contra[entre]vista #9

Sinopsis

Tres conservadoras-restauradoras entrevistan a un artista en el metaverso. Cuatro ordenadores, cuatro gafas con sus respectivos terminales para cada mano y un entorno de realidad virtual compartido sirven como medio de conexión entre las cuatro personas separadas por cientos de kilómetros.

La decisión sobre el lugar

El artista Xavier Solé nos cita a encontrarnos en un entorno de realidad virtual inmersiva, concretamente en una sala de exposiciones en Spatial.io, donde se siente cómodo y tiene materiales para articular un diálogo. Se trata del espacio que él mismo emplea para docencia, relaciones profesionales y exposición de obras.

El equipo de conservadoras-restauradoras parte de la asunción de que, para conocer la realidad de Solé y entender a fondo su obra, es necesario introducirse en su universo virtual.

Los cuatro trabajan coordinadamente explorando distintas situaciones en dos mundos paralelos.

El aprendizaje de la inmersión

A diferencia del artista, el equipo de conservadoras-restauradoras tiene que realizar un proceso acelerado de inmersión en el uso de las gafas de realidad virtual y el software asociado si quiere llegar a tiempo a la fecha del encuentro con unas capacidades básicas de movimiento, interacción, comunicación y documentación en foto y vídeo de la contra[entre]vista. Las primeras entradas en el metaverso no son sencillas, cómodas ni intuitivas. Requieren de una preparación técnológica, pero también de una progresiva adaptación del sistema sensorial y neurológico para conectar ambos mundos. Aunque a veces las conservadoras-restauradoras sólo están separadas entre ellas por unos metros de distancia, las distintas vivencias y problemas que experimentan las aíslan y dificultan el poder ayudarse.

Toca empezar por lo básico antes de preparar las preguntas. Aprender a mover las manos, andar, saludar y saltar. Reconocer el propio cuerpo en ese espacio e identificar los efectos de cada movimiento que realizamos. Conectar las dimensiones del espacio físico de la habitación llena de muebles con las de esos otros espacios virtuales gigantescos en los que podemos correr y saltar por precipicios. Aprender a hablar y a identificar cuándo somos oídas y cuándo somos comprendidas. Interactuar con objetos cercanos, crear objetos y trasladarlos. Elaborar una primera y torpe identidad. Ser capaces de encontrar en el espacio y en el tiempo a nuestras personas cercanas. Abandonar la seguridad de la habitación privada y salir al espacio público; interactuar con gente de otras culturas e idiomas, arriesgarse a experimentar interacciones imprevisibles. Cada paso que damos nos sugiere cómo pudieron ser nuestros primeros aprendizajes neurológicos en el mundo físico.

En la sala de exposiciones virtual

“B. L. E. - En esta contra[entre]vista hemos venido a jugar a tu juego en tu patio de recreo, y tenemos menos muchas menos herramientas que tú para movernos por él. Cuéntanos, ¿Dónde nos has reunido? ¿Cómo podemos saber que eres Xavier Solé, y no un impostor o un software de inteligencia artificial a quien has convocado para esta acción, y tú te encuentras "sonriendo en la sombra" desde algún otro lugar, como en tu obra El regalo de Gab?

– Como os he invitado yo y esta es mi voz, tendréis que confiar que soy yo […]”

Conversamos sobre cómo es nuestra propia dimensión relacional en este espacio, y nos sumergimos en la dimensión política y ética que el artista desarrolla a través del medio digital. Hablamos sobre la censura, el público, y la identidad. Xavier Solé detalla aspectos técnicos sobre los softwares y los sistemas de almacenamiento que utiliza, las garantías que ofrece el metaverso en la conservación de las piezas, y las problemáticas de la interactividad de algunas piezas. Nos asomamos a su percepción del futuro de este tipo de obras, y del propio sistema del arte.

En el solapamiento de realidades que nos acompaña, seguimos preguntándonos de qué manera el medio condiciona, facilita o dificulta la percepción de identidades, y qué información específica nos puede ofrecer el hecho de romper las barreras físicas entre todas las agencias implicadas en esta intra-acción.

Texto: Belén Manuel y Esther Moñivas