Yosi Negrín Ruiz/Casa Antillón: Edén
En junio de 2020, durante 24 horas, Edén nos enfrentó a la realidad. Un proyecto donde lo teórico, normalmente escrito o dibujado, pudo materializarse en el paisaje. Un experimento donde intervinieron arquitectura, urbanismo, ciudad, diseño, sociología o arte. Una muestra de 19 construcciones hechas por jóvenes de diferentes disciplinas en el parque de Casa de Campo.
El proyecto se enunciaba como una exposición dilatada que, debido a la pandemia reclamaba el espacio público. Un juego que guiaba a los participantes a través de estas reglas: natural, como reflexión sobre nuestro entorno; difusa, como experimento intemporal; secreta, por el misterio que encierra cada lugar; amorfa, por la libertad de formatos y modos de expresión.
De esta manera, elegimos 14 lugares que podían ser potencialmente intervenidos por los participantes debido a sus cualidades paisajísticas, arquitectónicas o históricas que ofrecían al visitante nuevas lecturas del lugar.
Aquel día, el hacer colectivo se reconcilió con la naturaleza y la experiencia del parque se resignificó a través de la colaboración. Edén se concibe como proto-proyecto social por su capacidad de enseñanza y aprendizaje; pues entiende y reacciona ante lo que sucede en la sociedad. Edén ha sido en Madrid, pero podemos imaginarlo en cualquier otro lugar.