Este texto de Anja Kanngieser y Zoe Todd está escrito a modo de diálogo entre estas dos investigadoras, la primera trabajando desde los campos de la geografía y la creación sonora y la segunda desde los campos de la antropología y los estudios indígenas. Desde este cruce disciplinar proponen un método que denominan "kin studies" que podríamos traducir como "estudios de parentesco" que como ellas mismas explican "invita a establecer relaciones profundas, expansivas, materiales y respetuosas entre las personas y las tierras". De este modo en el artículo se centran en el acto de escuchar y sintonizar con los entornos como una forma de contrarrestar las separaciones que los casos de estudio introducen entre el lugar, el pensamiento y las relaciones humanas y no humanas.