Costa Badía Meliz: Mostrar las heridas
Durante las semanas del estado de alarma decidí hacer una pieza de videoarte donde se mostraran mis vulnerabilidades como persona con diversidad funcional.
Alterno imágenes donde se intuye lo que se ve, por mi falta de vista, con otras donde se muestra el movimiento limitado de mi pie o como se desmonta uno de mis audífonos.
El confinamiento permitió que los roles entre personas con y sin diversidad funcional dieran un giro. Nosotros los tullidos ya estábamos acostumbrados a estar en casa durante largos periodos de tiempo, e incluso a tener el miedo como compañero de sofá.
Fue para muchos, un alivio no tener la obligación social de salir de casa, y descansamos. La pieza es una reivindicación de otras maneras de ser, que rara vez se contemplan. Es ahora cuando hemos podido salir a la calle cuando nuestra ansiedad ha aumentado y más con el miedo recién estrenado de las personas normativas.