Publicada la edición colombiana del libro "Periodismo no violento"
Por Iñaki Chaves
Periodista y doctor en Comunicación y Ciencias Sociales
El mundo del siglo XXI parece estar tan lleno de guerras como lo estuvo el XX, aunque muchas veces no sean conflictos declarados y armados y se libren más con propaganda que con tiros y contra estructuras sociales explotadas y excluidas. Está, como afirmaba Doménico Losurdo, "lleno de violencias que afirman querer erradicar de una vez por todas el azote de la violencia".
Se hace necesario denunciar las violencias, luchar contra las políticas que permiten o facilitan la guerra y promover la construcción de paz. Tal vez la paz sea el objetivo humano más perseguido de la historia y el menos logrado. También el concepto más debatido y menos consensuado, porque es posible que existan tantas paces como personas y que cada una tenga su propia visión de esta.
En esa búsqueda de la paz las palabras son armas poderosas, que sanan casi tanto como hieren. Pueden ser ventanas que nos abran miradas diversas a las múltiples realidades del mundo o puñales que se claven en los imaginarios y condicionen las maneras de entender el mundo. Las palabras pueden tanto construir la paz como provocar la guerra.
Y sobre palabras, sobre escribir y narrar, saben mucho las y los profesionales de los medios que deberían asumir, al igual que las empresas mediáticas, su papel en la construcción de paz. El libro Periodismo no violento. Hacia un enfoque humanizador de la comunicación es una invitación a producir información no violenta y una apuesta por una comunicación pacífica.
La edición colombiana del libro ha sido publicada en junio de 2022 por la agencia internacional de noticias Pressenza, algunos de cuyos miembros son los autores del contenido, por FES Comunicación y por ediciones desde abajo, tres entidades que gustan de compartir el conocimiento y ofrecerlo al público de la manera más accesible posible. El texto presenta los “fundamentos y principios, las herramientas y sugerencias que podrían configurar un enfoque no violento del quehacer comunicacional y periodístico” y cuenta con el prólogo de María Cristina Mata y una nota de Iñaki Chaves a esta tirada en Colombia.
Un libro intencional que toma partido por la paz, que no acepta como ´normal` la violencia y que cree necesaria una visión humanizadora de la realidad para contrarrestar la fuerza de la violencia que ejercen algunos sectores de la política, de la economía y de los medios.
En Colombia, esa revisión con un talante humanitario de la producción periodística es ineludible. De ahí la necesidad y la importancia de esta especie de guion o manual para entender y llevar a la práctica el periodismo no violento. Una obra que “pretende cosas simples y sencillas, pero no siempre fáciles, para construir otra comunicación y otro periodismo que cuenten con las bases sociales como fuentes de información; que se cuestionen sobre lo que narramos y cómo lo hacemos; que se alejen de la homogeneización que provoca el discurso dominante; que no simplifiquen ni reduzcan el valor de los contextos, y que busquen e informen sobre experiencias, proyectos y noticias que no exalten la violencia sino la diversidad y creatividad de los otros mundos que están dentro de este”.