Producciones cerámicas de época romana
El conocimiento de las producciones cerámicas en el mundo romano es elevado, ya que se cuenta con un importante volumen de datos extraído de las excavaciones de las alfarerías, tanto en Italia como en otras provincias del Imperio. Se ordenan por tipos y su sistematización responde, principalmente, a características morfológicas (forma), funcionales (uso) y técnicas (de fabricación, decoración, entre otras). Agrupadas por el uso que tuvieron en la antigüedad, encontramos:
Cerámica de mesa. Para servir y consumir alimentos. Se incluyen platos (patella, entre otras denominaciones), cuencos (catinus), vasos para beber (vasa potoria), jarras (urceus) y botellas (lagoena). Dentro de esta categoría se incluyen las producciones de terra sigillata y la cerámica de paredes finas.
Cerámica de cocina y despensa. Para cocinar y conservar alimentos. La formas cerámicas son ollas (aula), fuentes para el horno (patina), marmitas o cazuelas (caccabus) y sártenes (sartago). Todos estos recipientes dispusieron o se taparon con tapaderas (operculum). Se incluye aquí el moretro (mortarium) destinado en las cocinas a triturar y mezclar alimentos para preparar salsas.
Cerámica contenedor. Para el consumo, almacenaje y transporte. El recipiente más empleado para estos menesteres fue el ánfora, al que sigue el dolium o tinaja.
Objetos de iluminación. Lucernas o lámparas de aceite.
Objetos de funcionalidad diversa, como los ungüentarios de cerámica o de vidrio para contener perfumes o los tinteros.