Seminario Marmora romanos del interior peninsular. Usos en la arquitectura
7 y 8 de marzo de 2024. Salón de Actos. Facultad de Geografía e Historia. UCM
20 feb 2024 - 12:38 CET
Este Seminario sobre marmora está planteado como una actividad para los estudiantes de Grado y Máster de la Facultad de Geografía e Historia. La primera jornada con conferencias de investigadores dedicados a su estudio y la segunda, más práctica, con un laboratorio que tratará la identificación, las huellas de trabajo y la tipología de los materiales marmóreos.
Los romanos entendieron por marmor toda aquella piedra que pulida ofrecía una vistosidad y un gran efecto ornamental, por lo que en esta definición se incluían toda una serie de materiales lapídeos de diferentes características petrológicas tales como calizas, mármoles, granitos, alabastros y pórfidos. Hay que señalar, además, que parte de estos materiales estaban destinados a recibir, al menos en algunas de sus partes, una decoración pintada e incluso estucada.
Las canteras mejor conocidas en el Mediterráneo se sitúan en las proximidades de una vía fluvial o marítima que facilitó su comercio y, por tanto, de alguna forma permitía un ahorro sustancial en concepto de transporte. En época imperial, las canteras situadas en la costa tunecina, en las islas del Egeo, en el Peloponeso y en Egipto fueron objeto de un intenso comercio a gran escala. Durante los siglos I y II d. C., los mármoles extraídos de estas canteras circularon por todo el Mediterráneo gracias a una ágil red de distribución, bien a través de unos puertos principales, en los que se almacenaban materiales lapídeos de distinto origen geográfico, como fue el caso del puerto de Nicomedia en Turquía, el del Pireo para los mármoles griegos o el puerto de Luni desde donde se distribuía no sólo en el mármol extraído de las canteras de Carrara, sino también una buena parte del comercio mediterráneo de mármol; o bien mediante un comercio directo entre el lugar de extracción del marmor y los puertos de destino.