Autor: Alberto Benítez Amado

Universidad Nacional de Educación a Distancia 

 

Modalidad: Online

 

Abstract: 

La expansión acelerada de tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) y su aplicación progresiva en las distintas esferas de la sociedad han evidenciado las enormes potencialidades transformadoras que poseen, pero también los grandes riesgos que se derivan de su uso generalizado, lo que en la literatura académica especializada se conoce como `el lado oscuro de la Tecnología de la Información´ (Cheng et al., 2022; Papagiannidis et al., 2023; Wirtz et al., 2020).

Sobre esa base, el presente artículo analiza y reflexiona acerca del rol que deben tener los poderes públicos como únicas instituciones capaces de preservar la ética pública, los valores públicos y el bien común ante el desarrollo tecnológico. Con ello, la creación de valor público y la preservación de una ética pública han de constituir un marco de referencia para situar las tecnologías disruptivas al servicio de la ciudadanía y construir una adecuada gobernanza pública. 

Esta propuesta reafirma, por consiguiente, la importancia de que los poderes públicos configuren un modelo eficaz de gobernanza social de esta tecnología disruptiva, lo que debería ser entendido como un aspecto prioritario en la agenda pública. Cualquier respuesta distinta de las instituciones públicas, ya sea pasiva, reactiva o inhibitoria, pondría en riesgo no solo la gestión de lo público, sino también la esencia misma del orden democrático representativo vigente.

Por todo lo anterior, la expansión y desarrollo de la Inteligencia Artificial como tecnología disruptiva se presenta como uno de los fenómenos más acuciantes ante el que Estados y gobiernos de todo el mundo deben responder y actuar.

En este sentido, la Unión Europea ha ejercido un liderazgo proactivo en materia de gobernanza de la Inteligencia Artificial Generativa con la elaboración de la primera norma regulatoria del uso de esta tecnología (la denominada Ley Europea de IA). Pese a sus debilidades y fortalezas, supone un verdadero hito político de máximo nivel que ha conseguido una posición compartida sobre la regulación de esta tecnología que busca salvaguardar la promoción del desarrollo económico y la innovación, con la protección de las personas y la garantía de sus derechos. 

En el contexto de Europa, América Latina y el Caribe, la III Cumbre UE-CELAC de 2023 destacó en su declaración final la importancia de cooperar para conseguir «un modelo responsable de transformación digital centrado en el ser humano, basado en valores e inclusivo, que, fomente un desarrollo y un uso fiables de la IA y contribuya a generar confianza en la economía digital». 

Además, pueden destacarse adicionalmente dos hitos importantes: la alianza Digital UE-LAC y la Carta Iberoamericana de IA en la Administración Pública.

El presente trabajo académico analiza los aspectos más destacados de todas estas políticas regulatorias y acuerdos de cooperación y convergencia en materia de gobernanza de la IA, que sin duda constituyen un avance importante en la respuesta que los países de Europa, América Latina y el Caribe como actores internacionales estratégicos están dando al fenómeno de la IA.