Custodia de los Corporales de Daroca
Museo Colegial de Daroca
INFORMACIÓN BÁSICA
Custodia-Relicario de los Sagrados Corporales de Daroca
Autor: Pere Moragues.
Procedente de la Parroquia de Santa María de los Sagrados Corporales de Daroca.
Año 1384-1368 (con añadidos de los siglos XV y XVIII).
Trabajo de orfebrería. Plata dorada con esmaltes champlevés y traslúcidos sobre
alma de madera, 105 mm.
El 23 de febrero de 1239 mientras las tropas cristianas participaban en la Santa Misa previa a la batalla, fueron sorprendidos por las tropas enemigas obligando al sacerdote a interrumpir la ceremonia después de la consagración y a guardar las Sagradas Formas en el paño corporal. Después de la victoria volvieron al lugar, pero las Sagradas Formas habían quedado pegadas al paño ensangrentadas produciéndose así el milagro eucarístico. Una mula cargada con la arqueta que contenía la sagrada reliquia, guiada por el designio divino fue la que condujo la reliquia de los Sagrados Corporales hasta Daroca donde se albergan en la parroquia de Santa María de los Sagrados Corporales desde entonces. La custodia-relicario fue encargada en 1348 por el rey Pedro IV “el Ceremonioso” al escultor y orfebre catalán Pere Moragues, que estaba afincado en Zaragoza desde 1382 y que entregó la pieza en 1386 por el precio de 8900 sueldos según las fuentes.
Beatriz Laguillo Gutiérrez (2019)
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Se trata de una custodia-relicario diseñada para custodiar la reliquia de los sagrados corporales de Daroca, pero también servía como ostensorio de la misma reliquia abriendo las puertas del reverso. También servía para la adoración del Santísimo Sacramento gracias a la custodia que se añadió posteriormente en la parte superior.
Está compuesta por tres cuerpos, el primero de ellos es una peana cóncava-convexa con motivos de estilo gótico que sirve de base. El segundo cuerpo está compuesto por la custodia-relicario en la parte posterior, con unas puertas que permiten además exhibir la reliquia. En el lado frontal está decorada, a modo de retablo, con dos escenas en relieves superpuestas que representan a la virgen con el Niño con dos orantes abajo y la escena del Calvario. A ambos lados, en hornacinas exentas de estilo gótico, están representados los cuatro evangelistas. El cuerpo superior, flanqueado por dos figuras góticas de ángeles, remata toda la pieza con una custodia ornamentada con rayos para la exposición del Santísimo Sacramento.
La obra se compone de tres partes, la más antigua de ellas es la parte central obra original de Moragues, ya que el basamento y el remate se añadieron posteriormente.
Todo el conjunto se apoya sobre un amplio basamento ornado con motivos vegetales y los blasones de Aragón, éstos últimos realizados con plata esmaltada mediante la técnica del champlevé. Bajo el pie hay una marca CÆS, de Cesaraugusta. El eje central de la peana, está compuesto por un pilar que presenta en cada una de las cuatro caras dos ajimeces rematados en gabletes con tracería gótica y grabados con motivos vegetales sobre un fondo esmaltado azul. Se advierte la fuerte influencia del sur de Francia.
La custodia-relicario, cuerpo central de la obra, en el lado frontal, ha sido concebida como un retablo con dos cuerpos enmarcado por tracerías arquitectónicas de estilo gótico, el fondo presenta restos de esmalte azul traslúcido. En la escena superior se representa el Calvario y en la parte inferior del retablo se representa la adoración de la Virgen con el Niño por parte de los donantes el rey Pedro IV y su esposa Sibila de Forcia, aunque algunos estudiosos opinan que se podría tratar de su hijo Juan I y su esposa Violante, quienes realmente pagaron el trabajo al artista.
En la parte posterior, se encuentra el relicario a modo de armario con dos puertecillas para colocar los Corporales. Las puertas son un añadido del siglo XV y están realizadas en chapa repujada con adornos motivos vegetales y presenta también los blasones de Aragón similares a los de la peana.
En los laterales del cuerpo central sobresalen dos parejas de doseletes donde se albergan cuatro esculturas de los evangelistas dispuestos cada uno a los lados de las escenas del retablo. Es interesante que, mientras que la iconografía elegida para representar a San Mateo, San Juan y San Lucas es la habitual con la pluma, el libro y sus atributos correspondientes (el ángel, el águila y el toro respectivamente), la iconografía de San Marcos presenta una novedad pues además de llevar los atributos de evangelista (la pluma, el libro y el león) aparece ataviado con la vestimenta de obispo, la mitra y la tunicela.
En el cuerpo superior, se añadió en el siglo XVIII, un ostensorio o custodia con rayos, a modo de sol, rematado con una pequeña cruz, para la exposición del Santísimo Sacramento. Los ángeles que rematan todo el conjunto flanqueando la custodia son de origen gótico, pero también se añadieron en un segundo momento.
Se utilizaba durante el traslado de la celebración de la festividad del Corpus Christi o bien simplemente se ponía sobre el altar para la veneración de la reliquia y para la adoración eucarística. La custodia relicario es utilizada por los clérigos que se encargan de realizar actos litúrgicos en la iglesia de Daroca, ya que a través del culto de las reliquias y la veneración en la celebración del Corpus Christi son los encargados de dirigir dichos actos religiosos.
Se utilizaba como relicario y al mismo tiempo custodia u ostensorio para llevar la reliquia de los Sagrados Corporales en procesión durante las grandes solemnidades.
Algunas de estas solemnidades son: el día del Corpus Christi, el 7 de marzo, celebración de la llegada de los Sagrados Corporales a Daroca y el año jubilar (concedido por el papa Eugenio IV cada diez años desde 1344).
Se trata de una pieza de gran valor que pone de manifiesto no solo la gran relevancia del evento de Daroca sino toda una serie de manifestaciones milagrosas que se producen en toda la geografía europea a partir del siglo XIII (Orvieto, Bolsena, Lieja…), dentro del contexto del IV Concilio Lateranense (1215) en el que se afirma la presencia real de Cristo en la forma consagrada mediante el principio de transubstanciación, lo que llevará algunos años más adelante a la institución de la fiesta del Corpus Christi y por consiguiente a la proliferación de este tipo de obras (custodias u ostensorios…).
Beatriz Laguillo Gutiérrez
Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Se trata de una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su finalidad es la proclamación de la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento al darle culto de adoración público el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, el domingo siguiente a Pentecostés.
Objeto de oro, plata u otro metal precioso que en la Iglesia Católica se utiliza para la exposición del sacramento de la Eucaristía, con la finalidad de que los fieles puedan adorarlo. También se conoce como custodia.
Proceso milagroso por el cual toda la sustancia del pan se convierte en toda la sustancia del Cuerpo de Cristo y toda la sustancia del vino se convierte en toda la sustancia de su Sangre. Esta conversión se da mediante la consagración a través de las Palabras de Cristo en la eucaristía, quedando intactas las características de los alimentos tomados.
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