Energía
La atmósfera, como sistema abierto, se caracteriza por una serie de transferencias de materia y energía. La principal fuente de energía que recibe la atmósfera proviene del sol. A su vez, la atmósfera, el sol y la Tierra forman un sistema complejo donde, por un lado, parte de los gases que constituyen la atmósfera interaccionan con la radiación saliente emitida por la Tierra (efecto invernadero) y, por el otro, el movimiento del aire (viento) y las corrientes marinas dan lugar a una importante redistribución de la energía. De esta energía dependen todos los procesos físicos que permiten la vida en la Tierra, así como todas las variables climáticas. Por ello, hay cada vez una mayor conciencia de la importancia vital de tener en cuenta la forma de uso y consumo de la energía por parte de la sociedad, es decir, su gestión sostenible.
En la actualidad, la energía sostenible está en el centro de las nuevas agendas, tanto climática como de desarrollo, y los avances en materia de energía son fundamentales para progresar en el desarrollo sostenible. En este sentido, el desarrollo de las energías renovables es clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del carbón que se quema para generar electricidad. Sin embargo, éste no es el único aspecto a tener en cuenta en una política energética. Es importante considerar además la eficiencia energética y la protección ambiental. Con este enfoque tridimensional, la UCM avanza con su política energética hacia la neutralidad de carbono.
Si bien por cuestiones de normativa urbanística la UCM tiene posibilidades muy restringidas en cuanto a la instalación de fuentes de energía renovable, en los últimos 5 años se ha instalado una flor solar que produce unos 6.300 kWh al año y se están instalando placas solares en 14 centros, lo que supone un total de 2.632 paneles fotovoltaicos que producirán, aproximadamente, 1,5 GWh.
Un buen comienzo en la consecución del reto de autoconsumo energético. En esta misma línea, el 100% de la electricidad consumida por la UCM proviene de fuentes renovables. En su transición hacia la eficiencia energética, además de la adaptación climática de sus edificios, la UCM ha llevado a cabo la reconstrucción de la Central Térmica del Campus de Moncloa y la construcción de la nueva red de distribución de agua caliente y subcentrales de intercambio de calor. Esta Central Térmica fue creada en 1932 por el arquitecto Manuel Sánchez Arcas y el ingeniero Eduardo Torroja a imitación de las power houses americanas. El sistema de generación de calor inicialmente fue carbón, posteriormente se utilizó gasóleo y actualmente gas natural. Con la nueva rehabilitación de la central se espera un gran avance en la eficiencia energética, en particular, reducir el consumo de gas en aproximadamente un 30%.
Por último, en cuanto a la protección ambiental, la UCM ha desarrollado diversos planes para la conservación de los espacios verdes y la biodiversidad que contribuyen además a la mitigación del cambio climático. Algunos de ellos son el Plan Estratégico Complutense de Infraestructura Verde, el Plan Estratégico de Biodiversidad y el Proyecto Corredores Verdes Urbanos.
Política energética
El consumo de energía (gas y electricidad) son dos elementos que la UCM gestiona de varias formas. A través de un grupo de trabajo que incluye gerencia, obras y mantenimiento, suministros centrales y vicerrectorado de tecnología y sostenibilidad.
El grupo tiene como cometidos:
- Revisar la demanda energética de los centros de la UCM para identificar desviaciones. Es una labor adicional a la que se hace desde los centros.
- Elaborar guías y recomendaciones para mejorar el uso de la energía en los centros.
- Identificar líneas de actuación a nivel UCM que sean de beneficio para todos los centros
- Ayudar a los centros para que la eficiencia energética sea mayor. Esto incluye lanzar iniciativas formativas y de coordinación de esfuerzos
Si se quiere trasladar alguna pregunta o sugerencia al grupo, escribid a sec.ts@ucm.es