Svetlana Aleksiévich recibe el doctorado honoris causa de la Complutense
La periodista y escritora bielorrusa, Svetlana Aleksiévich, galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2015, recibió este jueves el doctorado honoris causa de la Universidad Complutense, en un acto en el que recibieron la misma distinción académica el profesor emérito de Estudios Estadounidenses en la Universidad de East Anglia y miembro de la Royal Society of Literature y la Royal Society of Arts, Christopher William Edgar Bigsby, y el exrector de la Universidad de Buenos Aires Alberto Edgardo Barbieri.
Con la distinción otorgada por la Universidad Complutense de Madrid, Aleksiévich se ha convertido en la primera mujer investida doctora honoris causa a propuesta de la Facultad de Ciencias de la Información.
La propuesta fue aprobada por unanimidad el 9 de mayo de 2018, cuando el profesor Javier Mayoral era el director de ese departamento y el profesor Manuel Fernández Sande estaba al frente de la secretaría académica. Fue precisamente este docente quien se encargó de atender todos los trámites administrativos para llevar a buen puerto la propuesta y de redoblar esfuerzos para que la Aleksiévich decidiera aceptar el galardón.
José Luis Dader, catedrático del Departamento de Periodismo y Comunicación Global de la Facultad de Ciencias de la Información, ha sido el encargado de leer la laudatio de la premio nobel, a quien ha considerado como uno de los “relatores más fidedignos, elocuentes y valientes de casi ochenta años de transcursos vitales bajo el imperio soviético”.
“Ella”, prosiguió Dader, “nos ha ayudado a tomar conciencia de uno de los mayores desastres causados por la ingeniería social contemporánea, pero al mismo tiempo de cuanto de sublime y de generoso, como de infame y estúpido, es capaz de segregar la especie humana, esa familia de primates a la vez misericordiosos y crueles”.
Tras subrayar que “Historia, literatura de no ficción o periodismo le llaman a ese ejercicio de escritura notarial al que muchos se asoman, pero muy pocos alcanzan a colmar de manera genuina”, Dader explicó que, a través de sus testimonios, Svetlana Aleksiévich tiene la función de retratar “la vida cotidiana del alma”, como antes Heródoto o Kapuscinski, rompiendo las barreras entre Historia, periodismo y literatura.
El comunismo no está muerto
Por su parte, Aleksiévich , que ha dedicado más de cuarenta años al estudio de la idea comunista, a través de testimonios de gente humilde, recordó que en los años noventa, con Gorbachov, gritaban por las calles “libertad, libertad”, aunque no sabían qué era eso realmente, y que nunca pensaron que tras ganar al comunismo llegarían a un tiempo como el actual, que se puede describir de “fascismo ruso”, lo que demuestra que el comunismo todavía no está muerto.
La escritora, que expresó su confianza en que en Ucrania se estén librando las batallas que pueden poner fin al comunismo, admitió que mucha gente sigue fascinada por esta ideología, como puede comprobarse en su obra literaria, que está llena de “lágrimas y sangre”.
Aleksiévich confesó que en los noventa era una romántica y que con esa influencia escribió el libro “El fin del hombre rojo”. “Hoy vemos que ese hombre está llevando a cabo una guerra en Ucrania, es quien comete crímenes que me dejan estupefacta por la crueldad que siguen mostrando los seres humanos”, indicó.
Svetlana Aleksándrovna Alexiévich (Ivano-Frankivsk, 31 de mayo de 1948) es una escritora de gran prestigio internacional que ha destacado por su forma de entender la literatura a través del periodismo retratando y comprendiendo el alma del antiguo pueblo soviético.
Obra traducida a 45 idiomas
Su obra, compuesta por una docena de libros, ha sido traducida a 45 idiomas y publicada hasta en 47 países. Gracias a su maestría a la hora del uso de la entrevista y de la escritura polifónica o “novela de voces” para representar con gran autenticidad la realidad social, recibió en el año 2015 el Premio Nobel de Literatura, siendo la primera escritora de no ficción con este premio en más de medio siglo.
Dentro de su carrera como periodista, Svetlana Alexiévich ha ocupado diferentes cargos en medios de comunicación como, por ejemplo, en la revista literaria Neman, donde ocupó el cargo de jefa de la sección de no ficción. De esta manera, ha podido experimentar con varios géneros como cuentos, ensayos, reportajes de noticias, etc. pero siempre con un estilo único.
Durante sus inicios como escritora tuvo dificultades para publicar ciertas obras. En ellas exponía realidades y opiniones de personas anónimas que servían como testimonios para comprender la historia. “La guerra no tiene rostro de mujer” (1985), libro en el que daba una visión completamente novedosa de la II Guerra Mundial a través de las palabras de cientos de mujeres combatientes, es un claro ejemplo de ello y, sobre todo, de su manera de escribir. Con el paso de los años su obra comenzó a ser aclamada por la crítica y el público.
Gracias a ese estilo de crónica personal de la historia de los hombres y mujeres soviéticos, de los que recogió el testimonio de los momentos más dramáticos de la historia de su país, como el accidente de Chernóbil (“Voces de Chernóbil”) o la caída de la Unión Soviética (El fin del “Homo sovieticus”, 2013), Svetlana Alexiévich ha recibido una larga lista de galardones: Premio Herder (1999), Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán (2013), Oficial de la Orden de las Artes y de las Letras de la República Francesa (2014), entre otros.