Principales espacios turísticos
La ciudad de Madrid, como gran destino turístico urbano de carácter metropolitano, acoge un amplio abanico de modalidades turísticas, dando respuesta tanto a las motivaciones turísticas más tradicionales, basadas principalmente en recursos de tipo cultural, patrimonial y de ocio, como al desarrollo de otros vectores como el turismo de negocios. Esta diferenciación de modalidades turísticas se materializa territorialmente en su despliegue en diferentes espacios turísticos.
El centro histórico aglutina la mayor parte de recursos turísticos, cuenta con una gran riqueza simbólica y patrimonial y sobre él recae la figura de protección de Bien de Interés Cultural del Conjunto Histórico de la Villa de Madrid, que incluye también el ensanche del s.XIX. En él se concentran los principales museos, edificios y ámbitos urbanos de carácter monumental, jardines históricos, además de equipamientos y espacios comerciales y de ocio. En función de las agrupaciones de diferentes tipos de recursos en determinados lugares del centro urbano con un carácter distintivo, también dado por su morfología urbana y su población residente, pueden perfilarse diferentes espacios turísticos dentro del conjunto histórico.
El Paseo del Arte es uno de estos espacios y es de los más distintivos de la ciudad, su principal vector es el patrimonio cultural representado por las tres grandes pinacotecas del Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza, además del Parque del Retiro y el Jardín Botánico. Su tipología arquitectónica y urbanística neoclásica le dota también de un carácter diferenciador basado en el concepto de ciudad de la Ilustración de Carlos III. En 2018 se ha presentado su candidatura como Patrimonio Mundial de la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural.
El denominado Madrid de los Austrias es uno de los espacios más emblemáticos, germen de la ciudad caracterizado por su trazado irregular, posee importantes reclamos turísticos como la Plaza Mayor, el Mercado de San Miguel, la Plaza de la Villa o el Palacio Real y los sucesivos procesos de peatonalización de sus calles han fomentado su carácter comercial y de restauración.
Los ejes Gran Vía – Alcalá –Sol están formados por grandes avenidas en las que predominan los edificios de carácter monumental donde se han instalado numerosas franquicias internacionales de moda y hostelería, con múltiples sedes de organismos oficiales en el caso de la calle Alcalá y grandes teatros en la Gran Vía. En el arranque de la calle Alcalá se está construyendo el polémico centro Canalejas, un futuro complejo comercial, hotelero y residencial de gran lujo.
El Barrio de Salamanca, en el ensanche del siglo XIX posee una trama urbana regular en forma de damero, fue desde sus orígenes lugar de residencia de las clases altas y se ha incorporado a la actividad turística de la ciudad, especialmente en el ámbito de las compras de lujo, en la que se ha denominado desde el marketing turístico la Milla de Oro de Madrid.
Otros espacios turísticos dentro del Distrito Centro son, en el norte, incluidos en el ámbito turístico de la ciudad sobre todo a partir de los años 90 y especialmente conocidos por su vida nocturna, Malasaña y Chueca, este último se ha convertido en referente mundial turístico del colectivo LGTBI y acoge anualmente las Fiestas del Orgullo que atraen a más de un millón de turistas. La actividad turística de la ciudad se ha extendido también al sur del Distrito Centro a las zonas de La Latina y Lavapiés, estos antiguos arrabales de Madrid, tradicionalmente lugares de residencia de clases populares han experimentado desde los comienzos del siglo XXI un importante auge turístico.
Ya en el exterior del Conjunto Histórico, en progresiva expansión hacia el norte a lo largo del Paseo de la Castellana se han ido configurando diferentes centros financieros y de negocios, aquí se suceden de forma lineal y discontinua los centros de Azca, Plaza de Castilla y el reciente parque empresarial Cuatro Torres Business Area. A estos desarrollos se suma al noreste de la ciudad el espacio del Campo de las Naciones, próximo al aeropuerto de Barajas, y que acoge la Feria de Madrid (IFEMA), el Palacio Municipal de Congresos y el Parque Juan Carlos I.
Finalmente, la última expansión de la huella turística de la ciudad se ha producido hacia el sur, con la construcción del parque Madrid Río tras el soterramiento de la carretera de circunvalación M-30, esta actuación, para cuyo proyecto se convocó un concurso internacional, ha eliminado las barreras físicas entre ambos márgenes del río Manzanares y ha conectado diversas zonas verdes de la ciudad mediante un corredor con diversas áreas para el esparcimiento lúdico, deportivo y cultural en el que está incluido el centro de creación contemporánea Matadero Madrid. El parque ha abierto la ciudad hacia el sur no sólo para los ciudadanos, sino también para los turistas, incluyéndose entre las visitas recomendadas en la web turística municipal.