Principales espacios turísticos
No resulta difícil identificar los principales espacios turísticos de la ciudad. Como ya se ha dicho, el de mayor intensidad de ocupación es el que se sitúa en los entornos de la Catedral, incluyendo las plazas que rodean al templo, sus monasterios y las calles del Franco, Vilar y, en menor medida, Nova. Sin embargo, también hemos comentado que en los últimos años se ha producido una fuerte expansión de los flujos de visitantes que ahora frecuentan otros espacios, dentro del casco histórico, en los que antes eran poco visibles. Nos referimos, fundamentalmente al sector del Mercado de Abastos.
El reducido tamaño del espacio turístico hizo que ya desde el Plan de Márketing Estratégico de 2004 uno de los objetivos principales fuese la creación de un segundo nodo turístico fuera del recinto amurallado pero todavía en el considerado centro histórico. Se propuso el entorno de Bonaval donde se encuentra el museo do Pobo Galego, el Centro Galego de Arte Contemporáneo y la rúa de San Pedro que representa la entrada del camino de Santiago en la ciudad. Este segundo nodo no está funcionando todo lo bien que podría aunque ha sido un buen intento de diversificación.
Se han tomado otras medidas para intentar reducir la presión sobre el centro histórico aunque con un escaso éxito. Por un lado se ha creado el producto de las zonas verdes, que forman un anillo en el borde urbano, si bien hay espacios muy destacados en el interior de la ciudad, como la Alameda-Herradura o el Campus Sur. Sólo estos últimos, especialmente la Alameda, por su proximidad al casco antiguo ha tenido algún éxito.
Por otro lado, se ha intentado promocionar la arquitectura contemporánea, con magníficos ejemplos en toda la ciudad. Sin embargo, de nuevo, los éxitos han sido limitados, circunscribiéndose fundamentalmente a profesionales interesados en el diseño y las nuevas formas arquitectónicas.
El fracaso en la creación de nuevos espacios turísticos ha dejado fuera de los itinerarios al menos a tres elementos de gran valor. En primer lugar al monasterio de Conxo, localizado en el borde sur de la ciudad en uno de los ejes de expansión urbana. Este edificio, de gran valor histórico y artístico, forma parte del espacio protegido por la UNESCO. Al encontrarse a cierta distancia del centro histórico y rodeado por vías de tráfico denso, hace que su funcionalidad turística sea mínima, a pesar de que su acceso es fácil desde la autopista y la carretera N-550, las de mayor importancia en el tráfico intrarregional.
En segundo lugar habría que citar a la colegiata del Sar que se encuentra no muy lejos del centro histórico pero con el que posee una conexión deficiente que se ve agravada por una calle de fuerte pendiente. Las oportunidades para este espacio de gran valor artístico pasan por la creación de un itinerario atractivo que sirva de enlace con la Ciudad de la Cultura. Este último es el tercer elemento al que habíamos hecho referencia. Su localización en la periferia urbana, una mala accesibilidad y la falta de contenidos, son factores que no han ayudado a su incorporación al espacio turístico. Sin embargo creemos que, independientemente de la mejora de las vías rodadas, sería posible el diseño de caminos que enlazasen desde el centro histórico, pasando por la colegiata del Sar hasta llegar al monte Gaiás donde se ubica este complejo.
Fuera de lo que es el espacio urbano de la ciudad, Santiago trabaja con los municipios del entorno para ofertar nuevos productos turísticos.