La ciudad de Santiago y su centro histórico
La ciudad de Santiago lleva ya muchos años aproximándose a los 100 mil habitantes sin ser capaz de superar ese umbral. El fuerte crecimiento de los municipios del entorno y el creciente volumen de "commuters" al amparo de las mejoras sustanciales del tren que unen a la capital de Galicia con ciudades como Coruña, Ourense, Vigo o Pontevedra, son razones que explican este estancamiento demográfico.
Esa población aunque mayoritariamente asentada en el casco urbano, se reparte por el amplio espacio municipal, unos 220 kilómetros cuadrados que incluyen 20 parroquias (sin contar la urbana de Santiago), algunas de ellas con un fuerte carácter rural y con el desarrollo de intensas actividades agrícolas y ganaderas.
Dentro de la la estructura urbana de Santiago hay varios espacios bien diferenciados. Tal vez los más emblemáticos sean, por un lado, el denominado Ensanche que es el lugar de asentamiento de la mayor parte de la población y cuyo crecimiento y desarrollo se ejecutó fundamentalmente en la década de 1970 al calor de la expansión de la Universidad. Por otro lado, está el centro histórico que no se limita al recinto amurallado sino que incluye un área mucho mayor. Así por ejemplo el perímetro del conjunto continuo que abarca el Plan Especial de Protección es de 95 has., pero que se amplía en unas 60 has. más si se consideran otros espacios de interés. Estas áreas del entorno no se incluyen en el Plan Especial y están sujetas a la normativa del Plan General.
Dentro del centro histórico, el antiguo recinto amurallado es el que alcanza mayor centralidad y en donde se localizan los elementos patrimoniales más importes, siendo, por lo tanto, donde se localiza territorialmente la mayor parte de la actividad turística. El punto más emblemático es la plaza del Obradoiro en donde se encuentra la fachada principal de la catedral así como otros edificios singulares como el parador de los Reyes Católicos. Las plazas del entorno y calles adyacentes, como la del Franco o la del Vilar ayudan a constitutir el principal nodo turístico de la ciudad. Sin embargo, en los últimos años el turismo se ha expandido por todo este sector urbano alcanzando de forma importante a lugares como la plaza de abastos.
La Universidad, que aún conserva algunos edificios emblemáticos en la ciudad histórica se ha deslocalizado hacia dos áreas de la ciudad. El campus sur cuyo origen ya data de los años 1920-30 es un espacio singular incrustado actualmente en pleno centro urbano. Por su parte, el campus norte que data de la década de 1970 resulta algo más periférico si bien se encuentra relativamente próximo al centro histórico.
Otros elementos importantes de la ciudad son los barrios periféricos, cuyos orígenes van desde la década de 1960 hasta las más recientes. Los núcleos dormitorios en los municipios vecinos, como Milladoiro y Bertamiráns en Ames o Cacheiras en Teo. Los polígonos industriales en el norte de la ciudad. Y la denominada Ciudad de la Cultura, que es un proyecto de carácter cultural que se desarrolló en la periferia urbana pero que tiene serios problemas de conexión con la ciudad central. Por último, citaremos los numerosos parques: además de los que se localizan en el centro, como la Alameda-Herradura, existe una importante oferta que conforma un anillo que bordea a la ciudad y la convierte en una de las que posee más zonas verdes por habitantes de España, en concreto cerca de 25 metros cuadrados por habitante.