La Semana de la Ciencia Complutense: una oportunidad de conocer el pasado e imaginar un futuro mejor

¿Hay emociones negativas? ¿Por qué las personas se radicalizan? ¿Cuándo se produjo la mayor extinción en la Tierra? ¿Cuándo llegaron los cafés y las tabernas a Madrid? Como siempre, en la Semana de la Ciencia de la Universidad Complutense de Madrid se cumple el refrán de A la cama no te irás sin saber una cosa más. Y en la edición de 2024, que acaba de culminar con 322 actividades, no podía ser menos.

 

Ttaller de regulación emocional en la adolescencia. / Alicia Abascal.

Taller de regulación emocional en la adolescencia. / Alicia Abascal.

María Milán, 18 de noviembre de 2024. Arranca noviembre en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y los usuarios que ascienden del metro de Ciudad Universitaria no son los de todos los días. Para algunos, es la primera vez que pisan una universidad; para otros, pronto será su casa durante unos años; para unos cuantos, lo fue hace mucho tiempo y ahora acuden a ella con la relajación que da la experiencia. Todos ellos vienen a disfrutar de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2024.

La Facultad de Ciencias Geológicas prepara sus mejores galas para recibir a Emilio Viciana, Consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid. La actividad elegida entre las 322 que organiza la UCM para testar el despliegue científico y divulgativo es La Guerra de los Huesos, organizada por estudiantes de máster avalados por el Departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología.

Tras el recibimiento al consejero por parte de Lucía de Juan Ferré, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la UCM; Alfonso Muñoz Martín, decano de la Facultad de Ciencias Geológicas y Mercedes Taravillo, directora de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), llegamos al aula donde se celebra la actividad.  

Visita del consejero Emilio Viciana a La guerra de los huesos. / María. Milán.
Visita del consejero Emilio Viciana a La guerra de los huesos. / María Milán.

En su interior encontramos al alumnado de educación secundaria del IES Avenida de los Toreros escuchando la charla introductoria de la actividad. “El objetivo de la actividad es que los estudiantes vean cómo los científicos estudian los fósiles: su orden en la historia de la Tierra, quién desciende de quién y qué efectos tiene el cambio climático en el ambiente para explicar, por ejemplo, por qué en Guadalajara se encontraron mejillones”, destaca Alejandra García Frank, vicedecana de Grado, Estudiantes y Divulgación de la Facultad.

Jonathan Cabrera, estudiante de doctorado, hace un recorrido por los distintos fósiles que reposan sobre las mesas, desde trilobites hasta corales, pasando por libélulas gigantes, amonites o helechos. Y las estrellas, como suele suceder en paleontología: los dinosaurios. La garra del tiranosaurio es impresionante. “La mayor extinción en la Tierra se produjo entre el Pérmico y el Triásico”, explica.

El consejero acierta a la pregunta de qué fósil sostiene en sus manos: excrementos de dinosaurio. “Es importante dar difusión a la cultura científica y al espíritu de innovación entre los más jóvenes, no solo universitarios, sino también entre colegios e institutos para crear vocaciones y que tengan esa curiosidad tan sana que les lleva luego a convertirse en científicos”, señala Emilio Viciana.

Revolución emocional en la adolescencia

¿Alguna vez te has preguntado por qué la adolescencia es un periodo emocional tan difícil? “Vuestro cerebro se prepara para la edad adulta. Hace una poda sináptica, libera espacio para adquirir lo nuevo, las hormonas le dan la orden para cambiar”, les explica Marta Giménez Dasí, vicedecana de Investigación, Doctorado e Infraestructuras de la Facultad de Psicología de la UCM a los 50 estudiantes del Liceo Molière de Villanueva de la Cañada.

Marta Guiménez Dasí y Lucía de Juan Ferré en Regulación emocional en la adolescencia. / A.A.
Marta Guiménez Dasí y Lucía de Juan Ferré en Regulación emocional en la adolescencia. / A.A.

Tras la introducción, la actividad Regulación emocional en la adolescencia divide al alumnado en tres grupos que rotan por los tres talleres que han preparado en la actividad.

En el “Taller de regulación emocional”, en el que participa Lucía de Juan Ferré, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la UCM, Ariadna Ruíz y su equipo ofrecen herramientas para entender las emociones de este periodo. “¿Hay emociones buenas o malas?”, preguntan las psicólogas. “No”, contestan al unísono los estudiantes, la mayoría chicas. “Así es, todas sirven para algo. Estar triste no es agradable, pero tiene una función: nos prepara para la acción”.

Después, van pasando por etiquetas conociendo mecanismos para regular sus emociones diarias: apertura, atención, etiquetado, aceptación, análisis y modulación.

Charla de radicalización en tiempos modernos. / A.A.
Charla de radicalización en tiempos modernos. / A.A.

En la charla “Radicalización en tiempos modernos: ¿irracionalidad racional?”, Pedro R. Altungy intenta responder a la pregunta de por qué la sociedad está más polarizada. A través de ejemplos de actualidad como manifestaciones o acontecimientos políticos, explica por qué la gente se radicaliza, un proceso que se basa en tres ingredientes: significación personal, necesidad de aportar al grupo y la ideología. “A nivel psicológico, sentir que valemos y aportamos es lo que más necesitamos, después de cubrir las necesidades básicas”, explica.

La tercera actividad que culmina el recorrido es la “Visita al laboratorio de Electroencefalograma”. Stefan Moratti busca que los jóvenes conozcan esta técnica, basada en un gorro con 64 electrodos que registran la actividad bioeléctrica del cerebro en diferentes situaciones. “Mostramos imágenes de amenaza e imágenes neutras y vemos los cambios que se producen a nivel cerebral. Queremos que el público sepa que en la facultad no solo se trabajan con cuestionarios u observaciones, también trabajamos con señales fisiológicas, vemos cómo el cerebro cambia.  

Viaje ocioso al Madrid del siglo XIX

En la Facultad de Geografía e Historia viajamos a un pasado no tan lejano como los dinosaurios y en el que no tenemos que cambiarnos de Comunidad Autónoma. Ocio en el Madrid del siglo XIX: tabernas, teatros y espacios deportivos, dirigido por Raquel Sánchez García, Aitor Alaña y David Mesón se convierte en un agradable paseo por la capital entre charlas en cafés, patinaje y espectáculos teatrales.

Arranca David con el mundo de los cafés, que en España empiezan a introducirse con la Ilustración, en el siglo XVIII. “Los cafés son lugares esenciales para la política, la literatura y la sociedad. La burguesía empieza a crear identidad allí”. A lo largo de la charla, aparecen referentes como el Café de San Sebastián, Café el Suizo, Café del Príncipe o Café Oriental.

Experimento de electroquímica. / Ana  Casado.
Charla Ocio en el Madrid del siglo XIX. / M.M.

En el siglo XIX también hubo tiempo de ejercitarse y practicar nuevos deportes, por aquel entonces denominados sports, ya que era más habitual en las clases altas que usaban extranjerismos y la palabra deporte significaba partir en castellano.“En esta época no hay deportistas profesionales, nadie vivía de ello, ni siquiera en los Juegos Olímpicos de Atenas 1896”, incide Aitor Alaña.

El investigador enumera los deportes tradicionales de ocio en Madrid: esgrima, caza, tauromaquia, patinaje o carreras de caballos. También conocemos que en los años 50 se abre el primer gimnasio en el barrio de Chueca y que la Piscina Niágara, la primera en 1879, tenía más usos medicinales que de ocio.

Entre los asistentes, Begoña Puig y Juan Riera, responsable de programas de televisión y catedrático de Telecomunicaciones respectivamente, dedican su tiempo ya retirados en formarse en historia y escuchan con gran interés a la que fue su profesora el año pasado en el curso de Historia del siglo XIX en el Museo del Romanticismo, Raquel Sánchez, quien hablará de los teatros en la capital.

Culmina un año más la Semana de la Ciencia y la Innovación, el mayor y más longevo evento de divulgación científica de la Comunidad de Madrid. Organizado por la Fundación para el Conocimiento madri+d, en la UCM está coordinado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I) de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI). En torno al 20 % de las actividades de toda la Comunidad de Madrid (sobre 1600) las organiza la UCM.


 

      
Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI)
Universidad Complutense de Madrid
uccucm@ucm.es - Tlf.: 617691087 

Con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de
Ciencia, Innovación y Universidades