Mares jurásicos: crónica de la caída de un reinado
Hace 193 millones de años la fauna de ammonites del noroeste de Iberia estaba dominada por la familia Echioceratidae. Sin embargo, su dominio casi global en los mares del Jurásico Inferior colapsó cuando aparentemente se encontraban en un momento de amplia distribución. Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid y la Sociedad Española de Paleontología aporta nueva información para comprender mejor la extinción de esta familia de moluscos.
Nivel con abundantes Paltechioceras de la Subzona Aplanatum en la playa Água de Madeiros (Portugal). / Paltechioceras.
28 de enero de 2025.
El reinado de los echiocerátidos
Para analizar la etapa final de los echiocerátidos, el estudio se ha centrado en la Zona Raricostatum (Subzona Aplanatum), última división cronoestratigráfica anterior al límite entre los pisos Sinemuriense y Pliensbachiense. De los 852 ejemplares de ammonites recogidos, el 86% pertenecían a esta familia, concretamente al género Paltechioceras. Unos números similares se pueden encontrar en otras áreas paleogeográficas. Su dominancia se refleja también en el hecho de que sus especies se utilizan como índice para las escalas cronoestratigráficas del Sinemuriense superior, y su desaparición marca el cambio de piso, siendo los eoderocerátidos quienes pasan a dominar la fauna de ammonites en el Pliensbachiense.
En el ámbito del NO de Iberia, se han estudiado tres cuencas, la Cuenca Asturiana (Asturias), la Cuenca Vasco-Cantábrica (Cantabria), y la Cuenca Lusitánica (Portugal), donde se han identificado cinco especies de Paltechioceras: P. tardecrescens, P. recticostatum, P. oosteri, P. elicitum y P. romanicum. De ellas, particularmente P. tardecrescens y P. romanicum se han identificado a nivel casi global, desde el Pacífico hasta los Cárpatos, pasando por el NO de Europa o el N de África. La distribución temporal de estas cinco especies muestra una pérdida de diversidad previa a la extinción, ya que cuatro de ellas se registran en la parte inferior y media de la subzona, mientras que solo una, P. romanicum, se registra en la parte terminal. Aunque es una especie con una distribución paleobiogeográfica muy amplia, es la única representante de la familia en su periodo final. Por tanto, la hipótesis de una extinción rápida y abrupta no parece tener sustento. Aunque sí la de una extinción casi sincrónica a nivel global.
El Corredor Hispánico
Los datos obtenidos también señalan que en la parte terminal del Sinemuriense superior hubo cambios importantes en la distribución de las conexiones marinas entre diferentes regiones. Durante el Jurásico Inferior, Pangea se va rompiendo, lo que provoca cambios en los ecosistemas marinos. Uno de los eventos que debieron tener lugar en este periodo fue la conexión entre la región Pacífica con el NO de Europa y la región Mediterránea, este canal de conexión se denomina Corredor Hispánico. Con este trabajo se ha aportado una prueba paleontológica más sobre el establecimiento de esa conexión durante la Subzona Aplanatum, ya que la especie P. tardecrescens, entre otras de las descritas, se encuentra tanto en el NO de Iberia (y en las regiones del NO de Europa y Mediterránea) como en afloramientos de México y Sudamérica. Esto le da una distribución muy amplia, casi cosmopolita, pero concretamente, dentro de la variabilidad intraespecífica, las morfologías de la Cuenca Lusitánica son muy similares a las descritas en México. Con ello, se apoya la hipótesis de que el Corredor Hispánico se abrió desde al menos el Sinemuriense superior, si bien es cierto que pudo tener un comportamiento de conexión y aislamiento intermitente hasta su apertura definitiva en tiempos más recientes del Jurásico Inferior.
La caída: el Evento del Límite Sinemuriense-Pliensbachiense
Sumado a estos cambios paleogeográficos, otros estudios han señalado importantes cambios paleoambientales. El más significativo es la detección de alteraciones en el ciclo del Carbono desde la parte media del Sinemuriense superior hasta la base del Pliensbachiense. Según trabajos previos, esta anomalía podría estar vinculado a actividad volcánica y a cambios hidrotermales ligados a la Provincia Magmática del Atlántico Central, cuya activación estaría relacionada también con los cambios mencionados en el Corredor Hispánico. Además, los datos señalan que tuvo lugar un calentamiento global y un aumento del nivel del mar. Cuestiones que nos son familiares en las noticias de actualidad, y que hace 193 millones de años fueron factores que provocaron la extinción de un reinado de ammonites que llegó a dominar los mares del mundo jurásico.
El autor de este texto, Íñigo Vitón, es investigador del Departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología de la UCM.
Referencia bibliográfica: Vitón, Í., Comas-Rengifo, M.J., Duarte, L.V. & Goy, A. (2024). Biochronostratigraphy and palaeobiogeography of Echioceratidae (Ammonitina) from the Raricostatum Zone (Aplanatum Subzone) in NW Iberia. Geobios 86: 65-87. DOI: https://doi.org/10.1016/j.geobios.2024.08.002
Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI)
Universidad Complutense de Madrid
uccucm@ucm.es
Con la colaboración de: