“¿Qué haces, Papá?”, le pregunta de vez en cuando Leire, de tres años, a Daniel Pattier, profesor ayudante y doctorando de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid. Este hecho cotidiano le inspiró para contar, en menos de 20 tweets, la investigación de la tesis doctoral que está a punto de presentar sobre los edutubers. Un mes después, se proclama uno de los tres ganadores del concurso Hilo Tesis, promovido por CRUE Universidades Españolas. Hablamos con él de divulgación, éxito en redes sociales y brecha de género.

 

 

María Milán, 3 de junio de 2022.

Más de 300 hilos de 45 universidades españolas se han presentado al concurso Hilo Tesis y el jurado ha seleccionado el suyo. ¿Qué le animó a presentarse?

Me pareció una oportunidad de hacer algo creativo. Estoy a punto de cerrar la tesis y el concurso nos pedía contar nuestra investigación en 20 tweets, que es justo lo que yo necesito ahora: fijar el contenido y ver qué estoy aportando a la sociedad con mi tesis.  

En tu hilo se tratan temas como educación, redes sociales, pandemia, brecha de género. ¿Son los ingredientes del éxito?

Cuando empecé la tesis, como le sucede a muchos doctorandos, no tenía centrado todo totalmente y han ido surgiendo acontecimientos como la pandemia de COVID-19. En ese momento, empecé a investigar el uso de YouTube en este contexto. No me esperaba algunos de sus resultados, como la brecha de género entre los creadores de contenido educativo en YouTube –edutubers– y nadie la había investigado aún. En este tiempo que me ha tocado vivir en mi doctorado he ido viendo qué cosas de la actualidad iban pasando para añadirlas a esta investigación.

Además de Twitter, te manejas como pez en el agua en YouTube. Tu canal Canta y Aprende tiene 43.000 suscriptores y 9 millones de visualizaciones desde su creación en 2017. ¿Cuándo empieza a despegar tu faceta de edutuber?

Cuando creé el canal yo trabajaba como maestro en Educación Primaria. Yo componía canciones sobre las lecciones para los alumnos en el aula y los padres me preguntaban dónde podían encontrarlas en YouTube.  Yo les contestaba que eran mías y me animaban a subirlas. Al principio solo las escuchaban los padres, que las fueron compartiendo con otros familiares, de ahí a otros colegios y a otros profesores. Más o menos al año de tener el canal, con 1000 suscriptores, subí una canción sobre los ríos de España que se ha convertido en el “hit” del canal (1,1 millones de reproducciones). En ese momento empecé a aumentar mis seguidores, tanto en España como en otros lugares del mundo. Fue impresionante la repercusión.

Detrás un clip de tres o cuatro minutos hay una metodología y mucho trabajo detrás. Cuando compones, ¿cómo estructuras el contenido?

Mi metodología es la pedagogía musical, aprender a través de la música. En primer lugar, pienso en el contenido y en los valores que quiero transmitir con el vídeo. Hago una pequeña investigación y decido si el público es infantil o general. Por ejemplo, en el tema los ríos de España pienso en el número y en las características de los ríos que voy a enseñar. Después, decido el tipo de canción que más se adecúe al contenido, si estoy ante adolescentes puedo meter géneros como el rap.  Compongo la música y la letra y, finalmente, grabo y edito. Un proceso bastante largo.

Que compaginas con el cuarto curso de tesis y las clases que impartes en la universidad

Es un poco difícil, porque la conciliación familiar también entra en la ecuación. He estado hasta ahora en un contrato predoctoral FPU y ahora una plaza de profesor ayudante. A veces me dedico más a las clases y a las evaluaciones, sin dejar la tesis de lado. No es fácil porque requiere trabajo, pero con esfuerzo se puede conseguir.

¿Cómo se ve Daniel en un futuro: profesor en colegio, universidad o divulgador?

He tenido una trayectoria cambiante por las oportunidades que me han ido surgiendo. Yo no tenía previsto acabar en la universidad, pero es verdad que a través de este contrato predoctoral sí que veo que tengo una función y una misión en la Facultad. Yo vengo de dar clases en la escuela y he visto lo que es necesario transformar en educación y tengo muchas ganas de hacerlo. Sí me veo como profesor universitario. Es difícil entrar en el ámbito académico, tengo una oportunidad de oro para transformar la metodología y la evaluación. Por eso, creo que es importante que los profesores vengamos de la escuela, de estar con los niños, de la práctica.

En tu tesis investigas sobre la brecha de género en los edutubers y cómo para las mujeres es más difícil por la conciliación. ¿Es para ti un tema importante?

A nivel personal tengo clarísimo el reparto equitativo de las tareas del hogar y la conciliación y lo llevo a cabo en mi familia. Estoy viviendo lo que tantas mujeres han vivido a lo largo de la historia, las dificultades para compaginar el trabajo y la vida familiar. Para mí es un orgullo llevar a mis hijas al colegio. Hay muy poquitos papás, hay que abrir camino. A nivel académico, me han escrito medios de comunicación para preguntarme sobre la brecha de género. Yo no me lo esperaba, era solo una variable más. Lo importante es visibilizar que esto existe y a partir de ahí trabajar para evitar que esto se prolongue. Es necesario que las mujeres que quieren ser edutubers tengan apoyo y no encuentren tantas trabas ni insultos.

Por último, Daniel, ¿qué ha dicho Leire del triunfo de su padre?

Está contentísima. Cuando pongo en el último tweet que está basado en hechos reales es verdad, cuando estoy sentado en el ordenador me pregunta “Papá, ¿qué haces?”. Yo le cuento que investigo y ella me pregunta en qué. Trato de fomentarle la divulgación científica porque irá creciendo y quiero que vea aspectos positivos de la ciencia desde pequeñita.

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