“La suplementación con melatonina es segura pero no todos podemos tomarla a cualquier dosis”
El Centro de Investigaciones Sociológicas CIS revela que los españoles duermen una media de 7,13 horas y al 63 % le parece suficiente. Este año, la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Sociedad Española del Sueño (SES), y la Fundación MAPFRE presentaban un estudio sobre cómo duermen los jóvenes. Ocho de cada diez españoles entre 18 y 34 años presenta algún síntoma de insomnio y sólo un 24% reconoce dormir bien y lo suficiente. Alejandro Romero Martínez, investigador del Departamento de Farmacología y Toxicología de la sección de Veterinaria es experto en algo muy relacionado con el sueño: la melatonina. Nos presenta a esta sustancia clave en el ciclo de sueño-vigilia y nos adentra en sus múltiples aplicaciones, objeto de investigación en la actualidad.
Alejandro Romero, de la Facultad de Veterinaria de la UCM. / Alicia Abascal.
María Milán, 28 de junio de 2024.
¿Por qué tenemos que dormir los seres vivos?
Nuestro cerebro por las noches necesita eliminar ciertas sustancias y filtrar productos tóxicos que se generan durante el día. Una de las sustancias que ayuda a esta tarea es la melatonina, junto a otras
¿Qué es la melatonina?
La melatonina tiene millones de años de vida y aunque ahora la conocemos por ser el principal regulador del ciclo de sueño-vigilia, apareció en la Tierra con una función protectora o antioxidante en organismos unicelulares. A lo largo de los años no evolucionó y es una sustancia que ha tenido una importancia muy destacada porque su estructura no ha variado. Esa función protectora que ha cumplido en numerosos organismos seres unicelulares, plantas o el ser humano, nos ha venido acompañando hasta ahora. Podemos destacar muchas funciones. Regular el ciclo sueño-vigilia. Todo empieza en una pequeña región cerebral, la glándula pineal o epífisis que durante la noche se activa y segrega la melatonina y durante el día, esa producción desciende y por eso cuesta conciliar el sueño.
¿Producimos melatonina durante toda la vida?
La mayor producción de melatonina comprende entre los 20 y 30 años y a partir de los 30 años disminuye su producción. Por eso a las personas mayores les cuesta más conciliar el sueño y hay un descenso en la producción de melatonina. Esto se debe a muchos factores, pero entre ellos que la propia glándula se va deteriorando. Por eso, es importante que se suplemente a medida que vamos cumpliendo años.
Cuando nos cuesta producir melatonina acudimos a su administración, ¿cuándo tenemos que recurrir a estos suplementos?
Siempre abogo por la prescripción médica y que no se tome sin consultar. Es una sustancia segura pero no todo el mundo la tiene que tomar a cualquier dosis. Es bueno hacer un estudio personalizado sobre el problema de cada persona para dormir. Hay que diferenciar entre el suplemento alimenticio que encontramos en herbolarios o supermercados por debajo de 2 miligramos y el que encontramos en farmacias, por encima de esa cantidad, que sí es un medicamento.
Y no a todo el mundo ayuda a dormir
Como todo medicamento, no siempre tiene el efecto deseado en todo el mundo. La misma dosis de melatonina en dos personas puede tener efectos diferentes. Uno de ellos es el efecto contrario, como el insomnio, y otro el efecto gastrointestinal, pero no son severos.
¿Se está abusando en la infancia?
Hay un producto que se receta en muchos hospitales y funciona. Unas dosis de melatonina bajita que ayuda a conciliar el sueño en niños.
¿Qué podemos hacer para dormir mejor antes de recurrir a la suplementación?
En primer lugar, establecer unos hábitos y una rutina de sueño: no cenar tarde; evitar dispositivos electrónicos antes de dormir, porque esa luz incide en la glándula pineal e inhibe la creación de melatonina; no estar expuesto a estímulos lumínicos. Y hacerlo diariamente, porque nuestro cuerpo necesita crear la necesidad de rutina de sueño para dormir cada vez mejor.
Además de dormir, también tiene su aplicación en el cáncer. ¿Qué se sabe sobre ello?
Cada vez se están revelando muchas más cosas sobre ello, sobre todo cuando hablamos de la función antioxidante. Cuando una persona recibe un quimioterápico, esta mata a las células cancerosas, pero también las células sanas. Uno de los mecanismos a través de los cuales produce la muerte es a través de radicales libres. Está publicado que la melatonina es capaz de actuar frente a los radicales y de potenciar la función antioxidante de las células. La comunidad médica se está dando cuenta de que la melatonina reduce los efectos secundarios de los quimioterápicos. La melatonina también tiene una función oncostática, detener el crecimiento de la célula tumoral; antimetastásico, capacidad de las células de llegar a otros órganos; inhibir el crecimiento de los vasos sanguíneos… cada vez se está sabiendo más, pero todo esto lo estamos conociendo en ciencia básica y es necesario trasladarlo a la clínica.
Otra línea de investigación en la que participa es en melatonina y enfermedades neurodegenerativas. En concreto, su papel en la neurogénesis o formación de nuevas neuronas
En una de las principales áreas del cerebro donde se produce la neurogénesis, el hipocampo, una de las principales zonas afectadas en el alzhéimer, existen receptores para la melatonina. Se ha demostrado en roedores e in vitro, ahora hay que llevarlo a la clínica.
Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI)
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