Comunicar la ciencia es hoy más necesario que nunca para una sociedad que enfrenta retos cada vez más complejos y globales. Pero si la comunicación estratégica es una tarea habitualmente poco considerada desde una perspectiva estratégica y profesional en muchos ámbitos, no lo es menos en el científico.

Es importante recordar que el papel que aporta la comunicación en todas las fases del proceso de investigación es clave, desde su propia génesis o la búsqueda de colaboraciones, hasta la transferencia de resultados a la sociedad.

No hay hallazgos científicos si no son conocidos

Crear cultura científica pasa necesariamente por la comunicación. De poco sirven los hallazgos científicos si no son conocidos. Por ello, es indispensable tomar conciencia al respecto del valor que aporta la comunicación y sus profesionales.

Así pues, los profesionales de la comunicación pueden aportar un enorme valor añadido a cualquier equipo. Considerando la metodología necesaria en comunicación estratégica, pueden abordar objetivos, delimitar un público, elaborar un mensaje, fomentar acciones y, finalmente, medir los resultados de dicha comunicación.

Además, debemos tener en cuenta que hoy la comunicación es digital. El proceso de intercambio de información ha evolucionado radicalmente desde el punto de vista del acceso y el consumo de contenidos. Los individuos y las organizaciones tienen un nuevo valor activo en ambas tareas, pues también producen e interaccionan con ella. 

Crear cultura científica pasa necesariamente por la comunicación. De poco sirven los hallazgos científicos si no son conocidos

Por eso, un nuevo libro publicado por los profesores Manuel Gértrudix Barrio y Mario Rajas Fernández, Comunicar la Ciencia: guía para una comunicación eficiente y responsable de la investigación científica, ha abordado este propósito con una visión práctica y aplicada que contribuye a conseguirlo más allá de los planteamientos puramente teóricos.

La entrega, que se ha publicado por la editorial Gedisa, aborda las diferentes estrategias, metodologías y técnicas necesarias para realizar una comunicación, divulgación y diseminación científica integral y eficiente, tanto de los proyectos de investigación e innovación como de los centros y organismos de investigación que los promueven.

En el capítulo del libro «Posicionar los contenidos web de la comunicación científica» que he elaborado, analizo la función que el posicionamiento web tiene en la difusión y emplazamiento de los contenidos científicos publicados a través de medios propios digitales. Considera la web de la entidad o del proyecto como punto central de esta estrategia. Son las llamadas técnicas SEO (del inglés, Search Engine Optimization).

SEO, técnicas para mejorar el posicionamiento frente al resto

El SEO es un conjunto de técnicas clave en la gestión de la comunicación digital. Contribuye a que las páginas web (ya sea un sitio institucional, un blog o cualquier página de internet que se quiera optimizar) aparezcan en los primeros resultados de la búsqueda en Google, Bing, Yahoo, etc.​​​​​​​

Para ello, aborda cómo trabajar la indexabilidad a la web para que el contenido y los enlaces que en ella figuran puedan ser leídos por los buscadores. Otros aspectos propios del SEO técnico y que beneficiarán a nuestro posicionamiento tienen que ver con la rapidez de carga  de la web. Por ejemplo, se explica que el contenido no “pese demasiado”, que se adecue el dominio incluyendo palabras clave, que el contenido de nuestra web pueda ser accesible a través de dispositivos móviles, que logremos una adecuada usabilidad y experiencia del usuario o que el uso de palabras claves estén bien etiquetadas.

Conocer y utilizar las técnicas de SEO contribuye a mejorar la difusión de los proyectos con el objetivo de que los contenidos propios en internet puedan aparecer en los primeros resultados de búsqueda de los usuarios. ​​​​​​​

Por otro lado, entre las técnicas de SEO fuera del sitio web, que tienen por objetivo generar enlaces a nuestro sitio web desde otras páginas en Internet, existen varias en las que cabe profundizar. Entre ellas, subrayamos el denominado ‘marketing de contenidos’ en todo tipo de soportes: aplicaciones, notas de prensa, testimoniales, post de blogs, entrevistas, newsletters, etc.. Todos ellos, junto con las acciones en redes sociales y las del propio SEO, se agrupan en lo que se conoce como Inbound Marketing.​​​​​​​

Nos encontramos, en definitiva, en un mundo donde todos estamos conectados a Internet y los usuarios y organizaciones tenemos un papel activo en la comunicación. No podemos estar al margen desde los distintos ámbitos científicos de un escenario donde el teléfono móvil es protagonista como herramienta de comunicación y los buscadores de información en internet se han convertido en una pieza clave de acceso a la información. Así que, no olvidemos el formidable papel que la comunicación juega hoy más que nunca en el escenario digital en la ciencia. 

El autor de este artículo es Cristóbal Fernández Muñoz, profesor Contratado Doctor y Vicedecano de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid

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