EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO REHABILITADOR DE LA PÉRDIDA DE OLFATO
Descripción |
El interés por los déficit olfatorios ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, debido a los hallazgos clínicos y de investigación que indican la existencia de alteraciones olfativas derivadas de lesiones traumáticas como la lesión cerebral, en procedimientos quirúrgicos o médicos para el tratamiento de algunas enfermedades como, los tumores de laringe que requieren laringectomía parcial o total, el tratamiento con radioterapia, o en patologías que cursan con alteraciones del sentido del olfato como, la hipertensión arterial, las enfermedades hepáticas, la diabetes mellitus, la rinitis, la sinusitis, la ansiedad, la depresión mayor, la esquizofrenia o el autismo. Además, en los últimos años, se ha puesto de manifiesto la posibilidad de que la pérdida del olfato sea un biomarcador de algunas enfermedades neurodegenerativas como la demencia frontotemporal, la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer. Más recientemente, la pérdida olfativa repentina (anosmia o hiposmia) se ha considerado como un síntoma inicial en el 80% de los pacientes con COVID-19, enfermedad derivada del nuevo virus SARS-CoV-2.La disfunción olfatoria es un problema común al que se le dedica menos atención de la debida porque se considera menos incapacitante que los déficits de la vista o el oído. Las alteraciones olfatorias raramente son fatales, por ello los pacientes normalmente no reciben el cuidado médico adecuado, a pesar que el deterioro del olfato puede tener un efecto negativo en la calidad de vida, la seguridad y puede ser una señal de otros problemas de salud.
El déficit olfatorio no solo tiene relación con la ingesta, sino que puede suponer en riesgo para la salud y la seguridad, inapetencia ante los alimentos, problemas para identificar comida en mal estado, dificultades para la identificación el humo, gas o fuego, así como un impacto en la higiene personal.
Es de gran importancia entender los mecanismos subyacentes a la pérdida olfatoria, evaluar el alcance del déficit, cuáles son los odorantes ante los que la persona presenta dificultades de identificación, cómo diseñar la rehabilitación individualizada para cada pacientes según sus déficit, qué estrategias terapéuticas son las más eficaces antes qué disfunciones olfatorias.
¿Cómo funciona? |
El entrenamiento rehabilitador de la capacidad olfatoria ha surgido como una técnica de intervención para el tratamiento a la perdida de olfato. El concepto que subyace a la rehabilitación olfatoria es similar al tratamiento rehabilitador tras un AVC u otra condición neurológica. Ante un acontecimiento que genera un déficit, las vías neurológicas existentes pueden ser fortalecidas y entrenadas para compensar los déficits o restablecer la función perdida.
El entrenamiento olfatorio, se basa en el reentrenamiento del cerebro para una interpretación correcta de las señales neurológicas recibidas cuando los odorantes son presentados y generan un impulso que viaja a través del nervio olfatorio, el bulbo olfatorio y la corteza olfatoria.
El programa se basa en diferentes etapas:
- Una evaluación del sentido del olfato previo al entrenamiento: Consiste en la aplicación de un test que evalúa todos los componentes del olfato (umbral, discriminación e identificación).
- Sesiones individualizadas dirigidas a la rehabilitación de los tres componentes del olfato. El tratamiento tiene una duración estándar mínima de 3 meses con dos sesiones diarias de 10 mi.
- Diseño del tratamiento individualizado explicado al paciente, entrega de material de registro.
- El paciente recibe semanalmente sesiones on line, por una profesional logopeda experta en déficits olfatorios, quien supervisa, asesora y refuerza la adherencia al tratamiento.
- Evaluación intermedia del progreso de recuperación.
- Evaluación de la capacidad olfatoria a los 3 meses de tratamiento rehabilitador, valoración de la necesidad de continuar o finalización del tratamiento.
Ventajas |
- Evaluación individualizada de la capacidad olfatoria, en sus tres dimensiones: umbral, discriminación e identificación
- Rehabilitación personalizada del sentido del olfato, adaptado a las necesidades del paciente
- Disminución de los riesgos añadidos condicionados por la pérdida del olfato
- Mejora de la sensibilidad del epitelio olfativo
- Estimulación del sistema nervioso central
- Mejora la calidad de vida
¿Dónde se ha desarrollado? |
El sistema de evaluación, el diseño y aplicación del programa de rehabilitación de los déficit olfatorios ha sido desarrollado por un equipo de investigadores del Dpto. de Psicología Experimental, Procesos Cognitivo y Logopedia, de la Facultad de Psicología de la UCM. El equipo investigador ha desarrollado, adaptado y validado el Test de evaluación de la capacidad olfativa. Además, junto con el procedimiento de la evaluación de las tres dimensiones de la capacidad olfatoria: umbral, discriminación e identificación, han diseñado el programa de rehabilitación de los déficits olfatorios.
Y además |
Desde la aparición de la COVID-19 el equipo de investigación está trabajando junto con el Hospital Central de la Cruz Roja y el Hospital Clínico San Carlos, en la evaluación y tratamiento de pacientes con secuelas de pérdida de olfato por coronavirus.
Además, trabajan desde hace años en el estudio de la pérdida del olfato como posible biomarcador de la enfermedad de Alzheimer, en diversos proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Contacto |
© Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación – UCM |
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Clasificación |
Investigadores responsables |
María Luisa Delgado Losada: mldelgad@ucm.es
Alice Helena Delgado Ramos Lima: alicedel@ucm.es
Jaime Bouhaben: jaimebou@ucm.es
Departamento: Psicología Experimental, Procesos Cognitivos y Logopedia
Facultad: Psicología