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Noticias - Universidad Complutense de Madrid

“El arte debe ser imperfecto, como la vida misma y en constante evolución”

Entrevista al artista visual Mateo Maté

19 jul 2018 - 18:57 CET

Juan Carlos González  / Fotos: Nacho Calonge / UCM TV

Camisa de color, gafas de pasta y sonrisa de par en par. Mateo Maté es un estilo en sí mismo. Como sus obras, a través de las cuales demuestra teorías y rompe moldes. Artista conceptual madrileño con más de 30 años de trayectoria. Desde que en los 90 protagonizará su primera exposición individual en la Galería Término dentro de la feria ARCO, Maté acumula un centenar de muestras en España y el mundo. La última: Canon, en la Sala Alcalá 31 de Madrid, sirve de eje para reinterpretar esculturas mitológicas griegas y romanas, símbolo de cánones de belleza. Llega al curso El museo y sus narrativas, dirigido por Rufino Ferreras, con una idea clara: “el arte debe ser imperfecto, como la vida misma”.

Pregunta: ¿El arte tiene que ser perfección? ¿Quizá, a veces, los artistas no son tan rebeldes cómo deberían?

Mateo Maté: Perfección es un concepto de arte precisamente normativo, es contra lo que normalmente peleo. El arte debe ser imperfecto, como la vida misma, y en constante evolución y, sobre todo, tiene que ser personal. Los artistas visuales trabajamos generando un hueco en la mente de los demás con nuestro punto de vista. Gran parte de mis trabajos luchan contra esa normalización, percepción, y tratan de demostrar que esta es una arma del poder para que veamos las cosas de una manera.

P: Canon, Área restringida, Paisajes uniformados, Nacionalismo doméstico, Viajo para conocer mi geografía… son títulos de sus exposiciones. Podríamos decir que rompe esquemas. ¿Es democrático hacer arte en España? ¿La sociedad reconoce esa transgresión o queda mucho por hacer?

La cultura en una sociedad como la española no es uno de los pilares prioritarios, pero es democrática en el sentido de que tienes acceso. Nunca ha habido tantos centros, tantas posibilidades de creación y de tener contacto con artistas, músicos, etc. La posibilidad de acceder al arte es infinita.  

P: En cuanto a su trabajo, pueden destacarse varias referencias, por un lado, la línea geográfica; y por otro lado, las plantas… ¿Hay alguna explicación en esas temáticas?

Dentro de mi trabajo no soy fiel nunca a una manera de hacer, se adapta al objetivo como un científico. La geografía es una herramienta de conocimiento, también de control y de poder. Todas estas referencias las hago en un entorno doméstico. Gran parte de las cartografías, viajes, las realizo por mi casa y establezco una relación con lo social, lo global. La serie de las plantas formaba parte de un análisis de estructuras internas, de cómo se expresan esas plantas vitalmente, luchando entre ellas, buscando la luz, cómo crecen, etc.

P: En estos Cursos de Verano, la artista plástica y fotógrafa Ouka Leele habló de huir de la Blancanieves de Disney y crear la nuestra propia en el imaginario. Esto es un poco su filosofía como artista…. A usted esos cánones que nos persiguen durante años le inspiran, le crispan…

Digamos que sospecho. Todo lo que nos rodea desde el cine, los objetos, todo es un concepto de belleza, en el fondo es una herramienta de control. La mayoría de mis series analizan esa herramienta de control y la desactivan sencillamente evidenciándola, con leves cambios en objetos, figuras, obras clásicas… La serie Canon trata de evidenciar que esas esculturas, supuestamente antiguas, esas proporciones, esa forma de ver la sexualidad, la juventud, el poder en definitiva, seguían vigente hoy a través del cine o la publicidad, de tal forma que no muestran otros cuerpos u otras formas de ser. Los roles en la sociedad son idénticos, casi siempre. La sociedad tiende a homogeneizarnos y mi papel es intentar desactivarlos…. sin crisparme.

P: ¿El artista se identifica siempre en sus obras?

En un mundo en el que hay tanta gente creando es muy difícil.  La labor de un artista es abrirse un hueco en la mente de los demás, de otros humanos. Es como una conversación en la que yo desearía que tuvieras en cuenta mi punto de vista, o hayas disfrutado o te haya enseñado algo y para eso tienes que ser personal. A la hora de desarrollar mis trabajos analizo que no haya un estudio sobre eso. Otra cosa es que no te roces con otras investigaciones, eso es normalísimo. Un artista tiene que ser personal,  aportar su visión, sea lenguaje artístico, pictórico, una forma de estructurar un problema o cómo enfrentarte, en mi caso, a unas iconografías, a una herencia iconográfica.

P: Hay artistas que pasan por un proceso de creación, documentación y vuelta al taller. ¿Qué nivel de renovación hay en su obra?

La renovación es constante, me enfrento a problemas que voy viendo. Mi forma de hacer, curiosamente, es que para cada serie busco la manera de desarrollarla. Ni siquiera la mayoría de mis trabajos los hago en mi estudio. La serie Canon la hice en la Real Academia de San Fernando. Me traslado donde sea para realizar los trabajos, incluso tuve que aprender a modelar. Me comprometí en un proyecto sin saber hacerlo. Sí, tenía claro qué objetivos quería conseguir y a partir de ahí busqué ayuda. El estilo forma parte de la ecuación del propio trabajo.

P: Conceptual es presente, pero también es pasado…. ¿A Mateo Maté le hubiese gustado vivir en otra época artística?

No, ni me lo he planteado. Vivimos una época muy democrática a la hora de poder trabajar. Con muy poco puedes mostrarte, hacer maravillas, sin necesidad de grandes instalaciones. Todos tenemos un PC, acceso a sitios no como hace 30 años. Gran parte de mi trabajo es gestión, cuando estudié Bellas Artes pensé que iba a tener un estudio, ese trabajo de estudio es casi lo de menos, casi todo el desarrollo es conceptual, establecer nexos, financiarlo, convencer de poder hacer un proyecto y luego buscar la manera de hacerlo. Me siento muy libre trabajando en el sentido de que hay unas posibilidades inmensas.

P: Imagínese a un espectador que se acerca a una de sus obras de Canon y su reacción es: ¡Wuau! o ¡Uff! o incluso no decir nada… ¿Qué significa para un artista esa opinión del público y cómo la hace suya para los siguientes proyectos?

La comunicación es importante y se necesita un feedback. Es necesario saber si has cometido un error de cálculo a la hora de tratar un problema y de comunicarlo. El arte no puede ser elitista, necesitas que extrañe, comunique, para bien o para mal, pero que haya ese feedback y que llegue.

P: ¿Qué prepara actualmente Mateo Maté? ¿Le inspira el verano?

No soy un artista de inspiraciones, soy concienzudo. Mis trabajos son como una especie de ecuación en la que suelo tratar de demostrar teorías o busco objetivos. No soy azaroso a la hora de trabajar ni respondo a estímulos. Ahora, para después de verano, de la serie Canon estamos haciendo unas copias de unas piezas para la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense. Son esculturas con el sexo cambiado, otras formas de ver el cuerpo para que los chavales que entren a dibujar ya no dibujen las figuras clásicas monolíticas que transmiten un rol de la mujer, un papel del varón o una forma de sexualidad o control del poder, sino que tengan otras opciones y se amolden a un concepto de nueva forma de vida como en la sociedad en la que vivimos. Me parece que cerrar el círculo para romper esa norma se hace mediante la educación.

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