Popova. El cornudo magnánimo. Diseño escenográfico.

Popova fue considerada como creadora del denominado “constructivismo escenográfico”, como aplicación de la “biomecánica” de Meierkhol. Se trataba de aplicar una especie de “Navaja de Ockham” o reduccionismo de elementos superficiales e improductivos, en este caso al ámbito escénico, con sentido pedagógico para educar en las virtudes del comunismo.

El argumento de la farsa del Cornudo, ideada por Crommelynck,  que  se desarrollaba en el contexto rural de un molino, fue transformado por Popova -tal como se aprecia en maqueta y diseños- en un intrincado conjunto escénico simplificado de plataformas, puertas giratorias, escaleras y andamios, en el que la única referencia al contexto de la trama original son las aspas del molino quijotesco, que podían moverse a varias velocidades, cual tramoya barroca, aunque en un espacio de configuración abstracta, sin reminiscencia alguna de la construcción de verosimilitud perspectiva renacentista. El molino fue así sustituido por una sintética representación  de la ciudad industrial del nuevo socialismo.