La Mujer en la Historia de las Artes Escénicas
Francesca Caccini “La Cecchina”. (1587-1641) La primera mujer compositora de un libreto de ópera, en el marco de los espectáculos de la lúdica áulica de los Medici, La liberazione di Ruggiero dall'isola Alcina, 1625.
Según las noticias del cronista mediceo Cesare Tinghi, “la Francesca di Giulio Romano”, Giulio Cecchini, formaba parte del círculo artístico habitual de la corte ducal de Cosme II, junto a su padre, hermanos y con posterioridad su propio marido. En 1619, compuso junto a Marco de Galli la partitura de la Comedia Fiera, cuyo texto había sido realizado por Michelangelo Buonarrotti el Joven (sobrino nieto del artista de La Sixtina), para quien también realizó idéntico trabajo en La Tancia (1613) e Il passatempo (1614).
Prolífica cantante, profesora y compositora, el domingo de Cuaresma de 1620, además intervino en el Carrusel o baile ecuestre coreografiado y máscara, formando parte del combate de damas con personajes ataviados como caballos marinos, disfrazadas como ríos, como el Danubio, cuya música había sido compuesta por ella misma. Mujer erudita y polifacética, vinculada con los distintos centros del humanismo académico florentino, cuya obra ya se consideraba patrimonio nacional, de manera que cuando fue invitada por el rey Enrique IV para alargar su estancia en Francia, el gobierno de Florencia le denegó el permiso, como igualmente rechazaron la salida de Leonardo, entonces reclamado por el rey Francisco I.
Cosme II siempre arrastró la debilidad derivada de una enfermedad grave, para cuyo entretenimiento privado recurrió en muchas ocasiones a las habilidades vocales de la Cecchina, alternando con varios castratos y las veladas musicales de su Maestro de Capilla, Marco de Galiano.
Su labor culminó en el entorno lúdico festivo con la partitura completa del libreto de Fernando Saracinelli, versionando el texto de Orlando Furioso, La liberazione di Ruggiero dall´Isola d´Alcina (1625), comedia/con ballet cuya puesta en escena espectacular se llevó a cabo en la Villa de Poggio Imperiale con maquinaria y escenografía diseñada por Giulio y Alfonso Parigi, además de todo, considerada la primera ópera compuesta por una mujer.
Fuente: Angelo Solerti, Música, Ballo e Drammatica allá Corte Medicea dal 1600 al 1637, Florencia 1905.