Pioneras de la danza moderna: Isadora Duncan (1877-1927) como Ménade

DUNCAN VERSUS FULLER. PIONERAS DE LA MODERNIDAD.

Tras la mesura pautada de la danza barroca, el final de los historicismos trajo la vanguardia artística. A través de la puerta del Modernismo, como primer sistema alternativo a la tradición clásica, se infiltraron los pioneros, los movimientos secesionistas y la subversión.

En Arquitectura Loos planteó el raumplan o disposición de la planta libre, que condujo directamente a Le Corbusier. En el baile, soplos de aire fresco llegaron de EE. UU., con una brisa que recordaba la de las grandes praderas reconstruidas por el organicismo de Frank Lloyd Wright.

Dos mujeres dieron rienda a sus afanes libertarios utilizando el cauce plástico del baile como ariete, que más que área encorsetada se transforma en catarsis kinética.

Women disruptive. Mujeres disruptivas

Isadora Ducan 1877-1927 y Loie Fuller 1862-1928.

Duncan versus Fuller o la guerra de los elementos.

Isadora nunca olvidó su formación clásica, pero orientada hacia los efluvios del pathos helenístico, más en la línea de las ménades, una de las cuales podría haber sido representada por Scopas de Pharos uno de los afamados artistas que participaron en la realización de una de las maravillas de la Antigüedad, como fue el Mausoleo de Halicarnaso.

Abandonando las aprisionantes bailarinas de puntas, encauzó sus pasos desnudos hacia un expresionismo, encarnizado aún más si cabe tras la trágica pérdida de sus dos hijos ahogados en el Sena en trágicas circunstancias, imposibles de asimilar sin bordear la locura emocional. Su baile se volvió cada vez más volátil y sensual, carnal hasta el éxtasis, tras una indumentaria liviana hasta el escándalo de una sociedad que, con todo, se liberaba de las opresoras directrices sociales del Antiguo Régimen.

Bailarina, coreógrafa, con prontitud se percató de las implicaciones escenográficas que podía aportar la iluminación en el discurso artístico, sobre manera, tras su relación con el escenógrafo Edward Gordon Craig y padre de su primera hija, Deirdre.