ECONOMÍA Y ANTROPOLOGÍA ÉTICA. El problema interdisciplinario de las Ciencias Sociales
AUTOR: Luis Orduna Díez
TÍTULO: "ECONOMÍA Y ANTROPOLOGÍA ÉTICA: el Problema Interdisciplinario de las Ciencias Sociales".
PUBLICACIÓN: Madrid, Compañía Española de Reprografía y Servicios, 2010
Desc. Física: 416 p.; 24 cm
I.S.B.N.: 978-84-92943-24-1
Resumen
Luis Orduna Díez, Catedrático de Estructura e Instituciones Económicas, ofrece al lector, en la presente obra, sobre "Economía y Antropología Ética: el Problema Interdisciplinario de las Ciencias Sociales" el fruto de un estudio filosófico y metodológico en materia de Ciencias Sociales, con especial referencia a la Economía, la Política y el Derecho. El libro forma parte de una colección de diez libros, en los que el autor expone de manera desglosada un trabajo más extenso, ya elaborado, sobre "Economía Ética para la Integración Mundial".
El análisis realizado en este libro, parte de un estudio antropológico de la Cultura y de la Sociedad, fundado en el humanismo ético, que abre nuevas vías para la resolución de los problemas económicos fundamentales, tales como el hambre, la pobreza, el subdesarrollo y las flagrantes injusticias en la distribución de la renta y la riqueza, los cuales, hasta el momento, desde la perspectiva del pensamiento económico convencional, parecen no tener solución.
El estudio pone de manifiesto que las doctrinas económicas convencionales, hoy prevalecientes, resultan erróneas, al haber pretendido apoyarse metafísicamente en una "filosofía", de carácter hedonístico, ajena totalmente al principio del "bien común" y fundamentada en la figura del llamado "homo oeconomicus", según la cual, todos nuestros actos están movidos únicamente por el interés propio exclusivista, y sólo buscan la maximización de la propia satisfacción o complacencia en base a la acumulación de lucro y riqueza, sin límites, sin tener en cuenta las consecuencias que esta conducta reporte a los demás. Debido a esta errónea fundamentación filosófica, las citadas doctrinas (y la teoría económica derivada de ellas) adolecen de una falta de capacidad para la armonización del "principio de libertad" con los "principios de igualdad, equidad y justicia" que, junto a la libertad, constituyen la base del "bien común".
La conclusión es doble, 1.-) Mientras la Ciencia Económica no reconduzca los postulados de todos sus “teoremas”, para incluir en ellos un "principio ético de las conductas" que armonice el "interés propio legítimo" con el "bien común", tanto “ex ante”, conceptualmente, como “ex post”, en la práctica de todas las decisiones, seguirá siendo incapaz de suministrarnos fórmulas correctas para solventar los problemas económicos más importantes del mundo actual y 2.-) La introducción en la Ciencia Económica del paradigma ético (en lugar del paradigma a-ético en que hoy pretende apoyarse), permitiría llegar a un orden no sólo más equitativo sino también mucho más eficiente y, por lo mismo, más libre y más justo.