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Este proyecto propone un método innovador y no invasivo para caracterizar el espesor de los materiales, lo que permitirá una conservación y restauración más eficaz de bienes patrimoniales. Actualmente, la evaluación de daños se basa principalmente en observación visual, lo que limita la detección de deterioros en etapas tempranas, cuando aún no son perceptibles a simple vista.

Gracias al uso de herramientas ópticas avanzadas, se logra una detección preventiva de alteraciones, mejorando así la protección y custodia del patrimonio. El estudio de las propiedades espectrales de los materiales y el cálculo preciso de los factores de deterioro relacionados con la exposición a la radiación permiten desarrollar modelos de iluminación que minimizan el daño. Este enfoque es especialmente relevante en el caso de obras delicadas como los tapices, cuya conservación requiere un control riguroso de las condiciones de exhibición.