Una propuesta de reconsideración de los sectores que deben incluirse en la categoría de "sectores estratégicos en red": caracteres y razones de su justificación.
Autor: Carlos Fernández-Espinar Muñoz
Universidad Complutense de Madrid
Modalidad: Presencial
Abstract:
Los sectores denominados sectores en red, o sectores regulados, contienen de forma natural serios condicionantes respecto a una efectiva competencia, debido a su tendencia monopolística procedente del carácter unitario de sus grandes infraestructuras de soporte.
La concepción tradicional en esta materia considera que constituyen sectores regulados, sectores como el energético, tanto en su vertiente eléctrica como gasista, las telecomunicaciones, el transporte, el sector postal o ciertos servicios financieros. Sin embargo, no lo serían sectores como el de la alimentación, el farmacéutico o el abastecimiento de agua potable, pese a que su objeto son los bienes esenciales.
En los sectores regulados se pretenden conciliar la necesaria regulación ""para la competencia"", junto con la universalidad de los productos y servicios que tienen por objeto, con una clara función garantista y social para todos los ciudadanos, y especialmente para los considerados vulnerables.
En los sectores donde existe una red de acceso complejo y unitaria, como en la energía, telecomunicaciones, y algunas modalidades de transporte como el ferroviario, sólo es posible un régimen de competencia a través de una adecuada e intensiva regulación con el fin de adecuar el acceso de todos los operadores a dichas infraestructuras.
Las cuatro características de estos sectores, de acuerdo con la mayoría de la doctrina, son las siguientes:
(1) sectores estratégicos de actividad económica “en red”;
(2) su prestación se realiza en régimen de libre mercado;
(3) una regulación o intervención de diseño del sistema especialmente intensiva ya que se produce en relación con ámbito y sectores que eran prestados anteriormente en régimen de monopolio;
4) tiene como fin último un enfoque garantista que persigue la universalidad del servicio, especialmente respecto a los colectivos vulnerables, por lo que se imponen obligaciones de servicio público.
La clara evolución en todos estos sectores hacia una apertura ha conseguido la entrada de numerosos operadores, así como una enorme mejora tecnológica con la realización de grandes inversiones consiguiendo un mercado abierto a la competencia.
Por todo ello, varios de los sectores o subsectores que tradicionalmente se han incluido en esta categoría, consideramos que ya no encajan en la misma por las razones que expondremos en cada uno de ellos, debiendo ser más coherentes en el concepto, caracteres y consecuencias de su inclusión en dicha categoría.
Por último, hay que tener en cuenta además los claros y notorios principios en favor de la libertad de mercado y excepcionalidad de las prohibiciones o restricciones en la regulación de las actividades económicas que viene estableciendo desde hace años la Unión Europea y la jurisprudencia, tanto europea como nacional, por lo que es una razón a tener muy en cuenta en orden a tener un concepto estricto de los sectores que deben considerarse como ""regulados"" o, ""estratégicos en red"".