Autor: Marcos Francos

Universidad de Salamanca

 

Autor: Rubén Fuentes-Hernández

Universidad de Salamanca

 

Autor: Carlos Sánchez-Hernández

Universidad Autónoma de Madrid

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract: 

La sostenibilidad del recurso suelo frente a los cambios de uso es un tema de gran relevancia en el contexto de la agenda de desarrollo sostenible, en particular en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. El suelo es un recurso limitado y no renovable que desempeña un papel fundamental en la producción de alimentos, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático. Sin embargo, se ve constantemente amenazado por los cambios de uso del suelo, como la deforestación, la urbanización, la agricultura intensiva y la extracción de recursos naturales. En primer lugar, la degradación del suelo está estrechamente relacionada con el ODS 2: Hambre Cero, ya que la pérdida de suelo fértil disminuye la capacidad de producir alimentos de manera sostenible. La deforestación y la agricultura intensiva pueden agotar los nutrientes del suelo, reducir su fertilidad y provocar la erosión, lo que afecta negativamente la productividad agrícola y la seguridad alimentaria de las poblaciones. Por lo tanto, es fundamental adoptar prácticas agrícolas sostenibles, como la agroecología y la rotación de cultivos, para preservar la fertilidad del suelo y garantizar la disponibilidad de alimentos nutritivos para todos. Además, la sostenibilidad del suelo también está vinculada al ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres, ya que el suelo es un componente clave de los ecosistemas terrestres y alberga una gran diversidad de organismos vivos. La deforestación, la urbanización y la extracción de recursos naturales pueden alterar los ecosistemas terrestres, provocar la pérdida de biodiversidad y reducir la capacidad de los suelos para proporcionar servicios ecosistémicos vitales, como la regulación del ciclo del agua y la captura de carbono. Por lo tanto, es crucial promover la conservación y restauración de los suelos y los ecosistemas terrestres para proteger la biodiversidad y salvaguardar los servicios ecosistémicos que sustentan la vida en la Tierra. Asimismo, la sostenibilidad del suelo también tiene implicaciones para el ODS 13: Acción por el Clima, ya que el suelo desempeña un papel importante en la mitigación del cambio climático. Los suelos sanos y bien conservados tienen la capacidad de almacenar carbono orgánico y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la estabilización del clima. Sin embargo, la degradación del suelo y la conversión de suelos fértiles en áreas urbanas o industriales pueden liberar grandes cantidades de carbono a la atmósfera y acelerar el cambio climático. Por lo tanto, es fundamental promover prácticas de gestión sostenible del suelo que maximicen su capacidad de almacenar carbono y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En resumen, la sostenibilidad del recurso suelo frente a los cambios de uso es un desafío crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y construir un futuro sostenible para las generaciones presentes y futuras. Es necesario adoptar medidas urgentes y efectivas para proteger y gestionar de manera sostenible el suelo, promover la conservación de la biodiversidad y mitigar el cambio climático, en línea con la agenda global de desarrollo sostenible.