Institutos Universitarios

Servicios de inteligencia, estrategias de desinformación y lawfare

Autor: Daniel Sanso Rubert-Pascual

UNED

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

Nos sumergimos en una Era en la que aparentemente todo va bien, pero bajo la superficie de la cotidianeidad normalizada se desatan y conviven una pluralidad de conflictos de diversa intensidad y virulencia. Conflictos encubiertos -ni declarados, ni reconocidos, simplemente invisibilizados-, las guerras culturales y las de naturaleza no militar; guerras sin combates; conflictos dirigidos con toda suerte de medios no convencionales, desde la subversión a las sanciones, de la intoxicación informativa a los fake news, que constituyen una nueva tipología de conflictividad subrogada. Una suerte de estatus de conflicto larvado permanente de intensidad variable, interminable, en la que el campo de batalla se hace ubicuo. Un escenario donde no todos pueden o saben desenvolverse en el que las respuestas reactivas tradicionales resultan obsoletas o carecen de la suficiente eficacia.

Frente al desafío conformado por la confluencia de la manipulación informativa y el recurso al lawfare, se reivindica la implicación de los servicios de inteligencia. Elección que obedece a una clara y determinante apuesta estratégica que aboga por desarrollar una visión más “preventiva” de la seguridad, que “reactiva” (reforzar la alerta temprana y la gestión preventiva de la amenaza). Para ello se requiere invertir en capacidades de inteligencia, para mejorar la conciencia situacional y la incorporación al acervo de instrumentos de la prospectiva estratégica, que posibiliten la identificación temprana de las amenazas y la disposición de herramientas eficaces para su interdicción efectiva (estrategias de acción focalizada). Este contexto, vinculado a la esfera de la gestión de la información, del conocimiento especializado y la inteligencia, demanda la incorporación de instrumentos específicos para hacer frente a la creciente manipulación informativa, la intoxicación (infoxicación) y una injerencia multinivel cada vez más agresiva.

El rol de los servicios de inteligencia, como instrumento estratégico del Estado, cobra su máxima relevancia ante el desafío planteado. Su aportación resulta fundamental para profundizar en el conocimiento de las fenomenologías categorizadas como amenazantes, así como de los prolegómenos que las acompañan y desencadenan. Unos servicios de inteligencia, por tanto, orientados a la protección del Estado y la sociedad, que contribuyen con su desempeño a desenmascarar el engaño y a neutralizar los usos desviados de la legislación.

Resulta imprescindible asumir la premisa de que, hoy por hoy, la seguridad desgajada de la Inteligencia es una respuesta obsoleta. Máxime, si añadimos la confluencia del factor tecnológico que, a pesar de sus aportes inestimables de cara al progreso de la humanidad, su faz menos amable revela importantes desafíos que afrontar desde la óptica de la seguridad. Instaurar una sociedad digital en la que la confianza de los usuarios en las tecnologías y sus usos esté mínimamente garantizada es fundamental. El ciberespacio es ya una realidad muy vívida. Una dimensión fundamental para la estabilidad y defensa de los valores y principios constitucionales y democráticos, así como para los derechos fundamentales de los ciudadanos. Cotidianamente afecta a la protección de sus datos personales, su privacidad, su libertad de expresión y el acceso a una información veraz y de calidad, que, a su vez, repercute en la participación democrática.