Relación entre el proceso de expansión urbana y el caer del canal Cundinamarca en el borde occidental de las localidades Bosa y Kennedy
Autor: Diana Paola Guzmán Guzmán
ESAP: Escuela Superior De Administración Pública / Colombia
Modalidad: Online
Abstract:
Desde mediados del siglo XX, Bogotá ha enfrentado un déficit habitacional que ha promovido la expansión urbana desordenada, no planificada y principalmente informal en zonas catalogadas como de alto riesgo debido a amenazas naturales, el ineficiente sistema de drenaje de la ciudad y la afectación al Corredor Ecológico de Ronda (CER: Cauce, Ronda Hidráulica – RH y Zona de Manejo y Preservación Ambiental –ZMPA) del Canal Cundinamarca e incluso del CER del Río Bogotá; cuerpo de agua encargado de recibir y conducir el caudal que descienden de los cerros orientales, hacia la zona más plana y baja de la Sabana de Bogotá.
El presente análisis pretende identificar cuáles han sido los factores fundamentales que han posibilitado los asentamientos en suelos de protección asociados a la Ronda Hídrica y al CER del río Bogotá, a la altura del Canal Cundinamarca, ubicado en la zona occidental de las localidades Bosa y Kennedy al suroccidente de la capital. Lo anterior, mediante una revisión de documentos oficiales, normas, investigaciones y estudios relacionados con el CER del Canal de Cundinamarca del Río Bogotá, ubicado de forma paralela al margen oriental del cauce del río Bogotá, el proceso de expansión urbana que se ha venido presentando en esa zona, las afectaciones a nivel ambiental, social, cultural y económico para los actores implicados de forma directa e indirecta.
Es preciso señalar que el proceso de expansión urbana hacia el sur occidente de la capital fue desarrollado sin tener en cuenta la dinámica ecosistémica y la red hídrica de la capital, por lo que es común encontrar asentamientos, urbanizaciones y demás construcciones en el CER del Canal Cundinamarca y en su área de influencia, promoviendo la vulnerabilidad ante desastres socio naturales; como el acontecido en el año 2011, cuando el canal Cundinamarca alcanzó la máxima capacidad, generando reflujo de agua en el sistema de drenaje, ocasionando inundaciones en Bosa y Kennedy. (IDIGER. 2011)
Es importante señalar que, hasta antes de la publicación de la Resolución 369 de 2019, por medio de la cual se delimita el CER del Canal Cundinamarca y se ordena su incorporación a la Estructura Ecológica Principal – EEP del Distrito Capital, el Canal Cundinamarca e incluso el río Bogotá, no contaban con un CER definido o por lo menos una Ronda Hídrica definida según lo establecido y ordenado por las entidades gubernamentales. En ese orden de ideas, es posible afirmar que el Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas (POMCA) del Río Bogotá del año 2006 y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá del año 2004 estaban desactualizados y desarticulados, respecto a la normatividad vigente y a la realidad ambiental del territorio.
La desarticulación de la normatividad ambiental, con las entidades gubernamentales y el proceso de expansión urbana, ha dejado como resultado un alto grado de afectación de las poblaciones que habitan en suelos que hacen parte del CER del Canal Cundinamarca y del río Bogotá.