Institutos Universitarios

Relación entre el empleo y bienestar emocional de las personas con problemas de salud mental

Autor: Diana Torres Ruiz

Fundación Manantial

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract: 

Las personas con un diagnóstico de trastorno mental grave (TMG) tienen tasas de desempleo notablemente superiores a las de la población general. Esto se asocia con mayor riesgo de exclusión social y marginalidad y favorece la cronicidad de las dificultades personales y sociales.

La Fundación Manantial ha realizado una investigación que busca describir la relación bidireccional que existe entre el empleo y el bienestar-emocional. La hipótesis es que tener empleo se relaciona con tener mejor estado emocional y tener un buen estado emocional favorece la consecución y mantenimiento del empleo. 

Es un estudio observacional, longitudinal de casos (personas adultas con TMG y sin TMG) con un seguimiento prospectivo con evaluaciones en los siguientes puntos temporales: basal y 24 meses.

La primera fase de recogida de los datos, se realizó en el 2019, con una muestra total de 744 participantes. La segunda fase se retrasó por la situación de pandemia mundial COVID-19 y se inició en 2021. En total, se recogieron 679 cuestionarios, de los cuales 318 personas completaron el cuestionario tanto en la primera fase como en la segunda.  Se realizó además un análisis cualitativo de 765 respuestas a dos preguntas abiertas del cuestionario a través del método Delphi.

 

Este estudio muestra que tener empleo se asocia con mayor bienestar psicológico subjetivo, independientemente del tipo de empleo (ordinario/protegido), la edad, el género, tener certificado de discapacidad, tener diagnóstico de psicosis o el salario medio.

 

  • Las personas con empleo tienen, como promedio, mayor bienestar emocional que las personas sin empleo.
  • La pérdida de empleo ejerce un mayor impacto sobre el estado emocional (se asocia con empeoramiento) que la falta de empleo. 
  • El mantenimiento de un empleo en una persona con empleo es, en términos de bienestar emocional, tanto o más importante que el acceso a un nuevo empleo en personas sin empleo.
  • El bienestar emocional no se relaciona (de forma significativa) con que el empleo sea ordinario o protegido.
  •     La influencia del empleo sobre el estado emocional es valorada, de forma preferente, desde una dimensión personal positiva. Es decir, tener empleo se asocia con tener mejor estado emocional.
  • La influencia del estado emocional sobre el empleo es valorada, de forma preferente, desde la dimensión de la productividad, con mayor énfasis en la relación negativa. Es decir, tener malestar emocional (o poco bienestar) se asocia con menor productividad laboral.
  • Estos resultados se sitúan en un marco de significados o constructos sociales compartidos que definen el empleo como una pieza clave para el desarrollo personal y de un modelo de la producción que exige un estado emocional favorable para lograr alto rendimiento en la productividad. 

Estos constructos condicionan la manera de valorar la relación entre el empleo y el estado emocional, y podrían ser factores decisivos en la pervivencia del estigma laboral que sufren las personas con problemas de salud mental.