Autor: David Marciel Fernández

Delegación de Protección de Datos

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

La inclusión de la Inteligencia Artificial en la Administración Pública plantea tanto oportunidades significativas como desafíos complejos. Uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta, debido a las obligaciones normativas y al impacto sobre los derechos y libertades de los ciudadanos, es la protección de la privacidad sobre aquellos tratamientos en los que participe la IA. En este contexto, el enfoque de Privacidad desde el Diseño y por Defecto se ha convertido en un principio fundamental para garantizar que las tecnologías de IA implementadas en el ámbito público respeten los derechos de los individuos desde su concepción hasta su uso.
La integración de medidas de protección de datos y privacidad en el proceso de desarrollo y despliegue de sistemas de IA pretende garantizar que el uso de la Inteligencia Artificial sea adecuado no solo desde el punto de vista normativo, sino que también se planteen consideraciones éticas sobre su utilización. Por ello, la protección de datos es una de las claves a tener en cuenta durante todo el proceso, debido a su impacto y riesgos asociados en caso de un uso incorrecto, así como una correcta configuración por defecto. Los modelos de IA también deberán tener en cuenta la transparencia como elemento imprescindible para que los ciudadanos puedan conocer sus derechos y obligaciones, teniendo en cuenta que la Administración Pública, como servicio público, pretende utilizar dicha tecnología para mejorar la eficiencia, calidad y eficacia.
La implementación de estos principios en la administración pública no solo protege a los ciudadanos, sino que también genera confianza en los sistemas de IA y en la propia Administración Pública. La percepción pública de la IA a menudo está marcada por preocupaciones sobre la invasión de la privacidad y el mal uso de los datos personales. Al adoptar un enfoque de privacidad desde el diseño y por defecto, las instituciones públicas pueden mitigar estos temores, demostrando un compromiso con la protección de los derechos de los ciudadanos. Además, este enfoque puede ayudar a las administraciones a cumplir con la normativa de protección de datos y con la normativa de ciberseguridad, robusteciendo sus sistemas ante incidentes internos o externos que puedan poner en riesgo los datos de las personas físicas.
La complejidad de los sistemas de IA y la variedad de datos que manejan pueden dificultar la implementación de controles de privacidad efectivos, debido a la complejidad que plantea. Asimismo, la necesidad de equilibrar la eficiencia administrativa con la protección de datos puede generar tensiones, especialmente en áreas donde el análisis de datos masivos es esencial para la toma de decisiones. La Gobernanza cumplirá también un papel esencial para garantizar un correcto uso de los sistemas de IA.
En conclusión, la privacidad desde el diseño y por defecto es un enfoque esencial para la implementación responsable de la IA en la Administración Pública. Este enfoque no solo protege los derechos de los ciudadanos, sino que también fortalece la confianza en las tecnologías emergentes.