Institutos Universitarios

Narrativa de los conflictos en la era de la Inteligencia Artificial Generativa

Autor: Cristina López Tarrida

 

Modalidad: Online

 

Abstract:

El tratamiento mediático de la guerra de Vietnam evidenció que los conflictos se libraban tanto en el campo de batalla como en los medios de comunicación y la opinión pública. Estos entraron definitivamente en la contienda, obligando a gobiernos y escuelas militares a desarrollar estrategias para mantener un ambiente informativo controlado que respaldara la guerra y sostuviera la moral de los militares. 1991, con la guerra del Golfo, fue un año clave en la explotación del relato, transmitiéndose de manera ininterrumpida las últimas noticias del conflicto. Esta inundación de información y la expectación generada provocaron que la guerra del Golfo permaneciera en la memoria como la primera guerra transmitida en directo, cuando la realidad es que las imágenes del conflicto constituyeron una proporción ínfima de las emisiones televisivas. El uso perspicaz de la narrativa evidenció que la percepción contaba más que la realidad y que el control del relato era una herramienta cada vez más potente para alcanzar el éxito en la contienda. La llegada de Internet supuso un cambio de paradigma: las redes no permitían el control de las emisiones que permitía la televisión. Proliferaron las fuentes de información alternativas que mostraban aquello que los medios convencionales no querían mostrar. A nivel de estrategia militar, se evidenció que lo que ocurría en el enfrentamiento armado era importante, pero que era fundamental la habilidad que se tenía para narrarlo. El conflicto Rusia-Ucrania ha venido a corroborar, con más ímpetu si cabe, la importancia de esta premisa. Ahora bien, ¿hemos considerado lo que la creciente proliferación de los sistemas de Inteligencia Artificial Generativa puede tener en términos de Seguridad y Defensa? La aplicación de sistemas de IA general ha transformado las operaciones militares, mejorando la recopilación de información, la toma de decisiones y la autonomía de los vehículos no tripulados. Sin embargo, no se presta tanta atención a la revolución que la IA generativa supone en el relato del conflicto, capaz de crear nuevos contenidos para sustentarlo, como texto, imágenes, audios y vídeos, únicos y tremendamente realistas. Es necesario anticipar escenarios, ya no futuros sino cuasi-presentes, donde la IA generativa tiene la doble faceta de constituir una amenaza y una fortaleza. Además, ¿hemos considerado la influencia que ejercerán las grandes tecnológicas en este nuevo teatro de operaciones? Estos actores no estatales dominan las herramientas más avanzadas de inteligencia artificial. ¿Qué implica que puedan construir un relato con más alcance, penetración y, posiblemente, compromiso por parte de la opinión pública? ¿Hemos considerado su potencial capacidad de manipular opiniones que se alejan de los intereses tradicionales que, hasta ahora, han regido las Relaciones Internacionales y la Geopolítica? La IA generativa ha de ser abordada como una nueva revolución en la forma de elaborar la narrativa del conflicto. Su capacidad de crear nuevas historias que emulan la realidad, confundiendo la percepción y secuestrando la capacidad de discernir de la opinión pública, la convierten en una nueva herramienta de influencia de fundamental relevancia en aras de alcanzar la superioridad en el dominio de las percepciones.