Autor: Eva Gómez Fernández

Universidad de Cantabria

 

Modalidad: Online

 

Abstract:

El movimiento boogaloo boys ha emergido como un fenómeno significativo dentro de la extrema derecha estadounidense porque se ha caracterizado por una ideología profundamente anti-gubernamental y una inclinación aceleracionista. Surgido a finales de la década de 2010 en comunidades en línea, el grupo tomó su nombre de un meme que aludía a una supuesta ""Segunda Guerra Civil"" en el país. Inicialmente concebido como una broma subversiva, el colectivo ha evolucionado hacia una red de individuos comprometidos con la idea de perpetuar un conflicto armado que derroque al gobierno federal.

 

Esta comunicación ofrece un análisis integral sobre el impacto de este grupúsculo abordando tres aspectos fundamentales. En primer lugar, se examinará la profunda desconfianza del grupo hacia el federalismo. Esto se debe a que el movimiento percibe al Estado como una entidad opresiva y autoritaria, y esta visión alimenta la creencia de que una confrontación violenta es necesaria para preservar la libertad individual.

 

En segundo lugar, se discutirá la importancia de la Segunda Enmienda. Los integrantes del grupo ven el derecho a portar armas no sólo como una garantía de libertad personal, sino también como una herramienta esencial para resistir al Estado. Su participación en protestas y manifestaciones, a menudo armados y equipados con equipo táctico, refleja su compromiso con la defensa de la Constitución.

 

Finalmente, se ahondará en cómo la pandemia de COVID-19 ha intensificado la radicalización dentro del movimiento. La crisis sanitaria proporcionó un terreno fértil para la expansión de los boogaloo boys, que vio las restricciones impuestas para controlar el virus como ejemplos de autoritarismo. La oposición a medidas como confinamientos, el uso obligatorio de mascarillas y el cierre de negocios se alineó con su retórica anti-gubernamental. Esta intensificación de la retórica y actividades durante la pandemia refleja una mayor inclinación hacia el aceleracionismo, donde el colapso social es visto como un objetivo deseable para promover un cambio radical.

 

Haciendo hincapié a este objeto de estudio se podrían establecer respuestas adecuadas que garanticen la seguridad y la cohesión en un contexto de creciente polarización y tensión social.