Autor: Jorge Colberg Toro

Universidad Complutense de Madrid

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

Durante las pasadas décadas, los partidos políticos en los Estados Unidos de América, han experimentado una polarización marcada en su discurso cotidiano, que no solo ha trascendido a las posturas y visiones programáticas de los partidos Republicano y Demócrata, sino que, además, ha provocado un interminable choque de posiciones que ha incidido sobre otros frentes sociales como las organizaciones comunitarias, los grupos profesionales, el propio gobierno y hasta los medios de comunicación.

 

Esa realidad, se ha extendido y ha tenido un efecto paralelo sobre las relaciones de los Estados Unidos con Latinoamérica y el Caribe. Esto ha ocurrido, como consecuencia del debate intenso y discriminatorio que ha surgido, particularmente, sobre aquellos asuntos que afectan las relaciones multinacionales. Estas incluyen los temas de inmigración, la estabilidad regional, la lucha contra la pobreza, el narcotráfico y las relaciones económicas de la región. 

 

Esa narrativa conflictiva, ha tenido efectos diversos en diferentes países del conglomerado caribeño y latinoamericano, como lo es el caso de Puerto Rico. Desde 1952, la isla de Puerto Rico, ostenta un modelo de gobierno de autonomía política con los Estados Unidos llamado Estado Libre Asociado. 

 

Esa relación, que mantiene un fuerte vínculo social y económico con los Estados Unidos, ha desatado un interminable debate interno sobre el destino final del pueblo de Puerto Rico que, indudablemente, ha tomado mayor relevancia en momentos en que se activa la discusión polarizada en la política norteamericana. 

Ante la realidad de que cinco millones de puertorriqueños viven en los Estados Unidos continental y otros tres millones en la isla, la polarización del debate estadounidense, ha provocado una transformación inevitable de los partidos políticos y los procesos electorales en Puerto Rico.

 

Esos conflictos sociales, que se han venido desatando en los Estados Unidos, se ven reflejados en la reagrupación de las fuerzas y movimientos políticos puertorriqueños en los estados de la Unión y en la propia isla. Eso ocurre, en momentos en que, simultáneamente, se atiende una crisis fiscal sin precedentes.

 

La presentación y ponencia que deseamos presentar en el V Congreso ICCA, tiene el objetivo de adentrarnos en la realidad de la política estadounidense; examinar el efecto de esas políticas sobre las perspectivas futuras con Latinoamérica y el Caribe; y, muy particularmente, en conocer las consecuencias surgidas en el espectro político, social y económico de la isla, como resultado de ese debate divisorio. Resulta pertinente una mirada a ese nuevo frente, toda vez de que la isla de Puerto Rico, como nación caribeña que ha sido, y sigue siendo, ha abierto puentea de entendimiento, solidaridad y cooperación con sus hermanos latinoamericanos y con los Estados Unidos de América.