La internacionalización de la dirección pública vigorizada por la cooperación internacional y la prospectiva
Autor: Jenny Cedeño-Alcívar
Universidad de Posgrados del Estado IAEN - Ecuador
Autor: Irma Jara-Iñiguez
Universidad de Posgrados del Estado IAEN - Ecuador
Modalidad: Online
Abstract:
En la conducción de los Estados intervienen múltiples competencias que de forma autónoma son difíciles de alcanzarlas. La cooperación internacional apoya a que los Estados puedan crear capacidades en gestión de la administración pública en todos sus niveles. Gobernar aislado es más demandante de esfuerzos (Grasa 2006) por lo que la cooperación es una vía idónea para enfrentar los desafíos presentes y futuros. Un Estado fortalecido genera bienestar para sus ciudadanos, crea oportunidades de desarrollo y les permite gestionar sus capacidades interna y externamente. Es así que la estrecha relación entre la gestión pública y el Estado tiene su denominador común en la cooperación internacional técnica, más aún si es horizontal y cercana con el Sur global, hablando de nuestros países en desarrollo.
Por otra parte, la prospectiva es una herramienta que democratiza y eleva el debate en la construcción de políticas y en la consolidación de la institucionalidad pública fortalecida (Godet et al 2008). Permite encontrar las mejores respuestas a las demandas sociales del mañana, redireccionar la gestión y aunar esfuerzos entre lo público, lo privado y con la sociedad (Ilpes-Cepal 2024). En la buena gestión pública la utilidad de la prospectiva permite a la dirección pública anticiparse y transformar el futuro (Jara y Cedeño 2024).
Ambas herramientas, la cooperación internacional y la prospectiva, están al alcance de la gestión y administración pública para crear las capacidades del Estado, de las instituciones, y ciudadanas. El empleo innovado de la prospectiva en la planificación, en la creación de políticas o planes de desarrollo integral, y la toma de decisiones; así como, de la cooperación internacional en la generación de habilidades mediante la ejecución de planes para todos los sectores y en la transferencia de conocimientos y experiencias, son algunos de los propósitos que se pueden conseguir. Se trata de contar con la conducción de un Estado eficiente, moderno, participativo, transparente y anticiparse a las situaciones futuras con inteligencia colectiva y resiliencia, que tenga confianza y reputación interna y se proyecte al exterior con propuestas internacionales respaldadas en sus capacidades. Su eje central en la internacionalización sería generar alianzas estratégicas y en conjunto trabajar para fortalecer un horizonte que beneficie a todos los sectores de la sociedad y de los Estados asociados en pro de un desarrollo sostenible.
Dicho lo anterior, el entorno regional, global y las tendencias modernas en la conducción pública de los Estados propician espacios altamente competitivos en los que la internacionalización de la dirección pública tiene que mostrarse innovada, reinventada y dispuesta a situarse cómodamente en pro del desarrollo y gestora de bienes públicos internacionales (PNUD 2023-2024). Es una labor paciente, constante, sostenida que conduzca a una cultura de gestión integral, participativa, transparente, basada en valores para que los ciudadanos, tomadores de decisiones y sus líderes estén comprometidos con el cambio y se apropien de un horizonte deseado que permita responder a los desafíos. En suma, la buena gobernanza en la dirección pública es un gran reto que enfrenta la administración moderna de cara a la internacionalización (Jara-Cedeño 2024).