Institutos Universitarios

La importancia de la rehabilitación de personas con enfermedad mental grave a través de recursos psicosociales

Autor: María José Delor Bonfill

 

Autor: Glòria Queralt Salvat

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

La Fundación Pere Mata basa sus actuaciones en la protección y asistencia a las personas afectadas por trastornos mentales, discapacidades o dependencias para conseguir su integración comunitaria, mejorar su rehabilitación y calidad de vida, así como, su bienestar individual.

 

La Fundación Pere Mata presta servicios sociales, descritos en la Cartera de Servicios Sociales de la Generalitat de Catalunya, en todas sus variedades tanto en el ámbito de los servicios de vivienda como en los servicios laborales. Uno de sus objetivos centrales es facilitar la adaptación y capacitación de las potencialidades de cada persona mediante un proyecto de integración sociolaboral y facilitar en caso de necesidad un proyecto de vivienda que le permita mejorar su calidad de vida.

 

Todas las personas que se atienden en estos servicios tienen un diagnóstico de Trastorno Mental Grave, están vinculadas a la Red Sanitaria de Salud Mental y son personas en edad adulta a excepción de los Servicios Prelaborales que pueden acceder a partir de los 16 años.

 

Entre el 2009-12 hicimos un estudio de investigación clínica y epidemiológica “Evaluación del impacto de un programa de integración sociolaboral en indicadores de mejora de la salud de personas con trastorno mental severo” liderado por la Dra Ana Gaviria, midiendo el impacto real que el programa de reintegración sociolaboral de la Fundació Pere Mata tenía sobre las personas atendidas, comparándolas con las personas con la enfermedad mental grave que solo recibían tratamiento sanitario y no asistían a recursos sociales. 

 

Los principales resultados respecto a las personas que asistían tanto a recursos sociales como a recursos sanitarios fueron:

 

1) Disminución del número de ingresos psiquiátricos y su tiempo de estancia hospitalizados, se apreciaba una reducción en los ingresos a la mitad de su estancia. 

2) Disminución del tiempo de hospitalización cuando tenían un ingreso causado por su enfermedad mental, es decir logran recuperarse más rápidamente para reincorporarse a su rutina laboral. 

3) Mejora en la adherencia a los tratamientos en salud mental, algo que está claramente relacionado con el mantenimiento de su estado de salud y por ende a la posibilidad de desarrollar una vida autónoma y satisfactoria. 

4) Menor presencia e intensidad de sintomatología ansiosa y depresiva. De la misma manera se relaciona a una actitud más positiva sobre la medicación y las instrucciones médico sanitarias prescritas. 

5) Mejora el desempeño de funciones cognitivas como la atención selectiva, el control de la interferencia y la memoria de trabajo.

6) Un efecto favorable sobre el nivel de estrés percibido, pues los usuarios que estaban atendidos en un servicio social reportaban en menor grado malestar por los acontecimientos estresantes y los problemas personales. 

 

Incorporar la rehabilitación psicosocial junto con la rehabilitación sanitaria en Salud Mental impacta en la mejora clínica de la enfermedad y en la integración en la sociedad de las personas con enfermedades mentales graves.