Institutos Universitarios

La ética en la cultura organizacional

Autor: Moisés Ruiz González

Universidad Europea

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

Uno de los aspectos más relevantes en el papel del líder es la construcción de una cultura para la organización. Se trata de definir e inculcar ciertos valores y transmitirlos a todos sus miembros. Los valores culturales fortalecen el sentido de grupo, ayudan a comprender los objetivos y fomentan la credibilidad en el futuro de la organización. La cultura basada en valores interioriza el fundamento ético de la empresa.

“Se trata de crear una conciencia colectiva impregnada de ética, hábitos positivos de trabajo, compromiso, complicidad, perseverancia y constante idea de superación. Todas tienen que funcionar a la vez, así cada una de las propuestas entraran en constante avance para que la meta sea conseguida. Lo importante para no tener miedo al cambio es tener muy claro a dónde queremos llegar y cómo lo vamos a conseguir” (3)
3. Bernardinho. Transformado sudor en oro. Sextante; Rio de Janeiro. 2006. Página 110.
Los elementos que forman parte de la cultura de una organización no surgen por casualidad, ni de forma espontánea, son un proceso formativo en donde el líder sirve de ejemplo, los exterioriza con su actitud. El líder es el representante de la organización a la que pertenece, la forma con su
talante a la hora de enfrentar los acontecimientos y en el momento de tomar decisiones, porque todo el entorno de la organización aprende, absorbe e imitan esa actitud. El líder es responsable de la ética o conjunto de normas que gobiernan el comportamiento de las personas en la organización. La ética se observa y se imita, por eso es fundamental ser transparente y crear líderes con estos patrones de conducta. Lo fundamental es no caer en el falso mito de la excelencia que solo es una apariencia de lo que creemos conseguir. El egoísmo está al otro lado del talento ético en la cultura organizacional.
“Vivimos nuestra vida y no nos ocupamos de nuestros asuntos a la sombra de la satisfacción. Miramos a nuestro alrededor y podemos ver lo que hemos logrado, lo que hemos construido, lo que poseemos. Sin embargo, todas esas cosas no parecen significar exactamente lo que esperábamos que significasen” (4)

Los líderes establecen un marco ético empezando por demostrar mediante su propia conducta el compromiso con lo que pretende crear. Establece el tono moral mediante la cuidadosa selección de su equipo. Liderazgo ético atrae al talento ético que es el que lleva implícito una marcada propensión a la responsabilidad tanto social como empresarial. El talento ético tiene las coordenadas de la situación, es capaz de ubicar y discernir las causas de lo que pasa con los efectos de lo que se hace.

El talento ético transfiere el valor del logro de los objetivos a un contexto colectivo favorable a la organización, por eso no se compra, se atrae.
No hay cultura de organización sin cultura de liderazgo, no hay liderazgo ético sin talento ético. Lidera y atrae, forma equipos sanos y vencerás.

4.Crawford F y Mathews R. El mito de la excelencia. Empresa Activa. Barcelona 2002. Página 27Moisés Ruiz
Profesor Titular de Ética y Liderazgo en la Universidad Europea