Autor: Laura Gogny

Universidad de Salamanca

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

La multipolaridad y la competición entre las grandes potencias reflejan el nuevo orden mundial consolidado en la segunda década del siglo XXI. La competición por el poder entre las principales potencias del sistema internacional no se limita al escenario Asia-Pacífico o a las guerras en Ucrania y Gaza, también se refleja en otras regiones, al ejemplo del Sahel. La finalización de las relaciones con Francia, iniciada por el jefe de Estado maliense Assimi Goita en 2022, seguida en 2023 por el burkinabés Ibrahim Traoré y el nigerino Abdourahman Tiani, reconfigura el entorno geopolítico del Sahel y cuestiona la idoneidad de las intervenciones europeas en la zona. Las sucesivas retiradas francesas, europeas e internacionales a iniciativa de las juntas militares coinciden con el incremento de la influencia rusa y china en la región. En especial la llegada de Wagner a finales de 2021. Proponiendo nuevas oportunidades y reglas de juego, ajenas a las normas del liberalismo universal, la Federación Rusa y la República Popular China reestructuran los centros de poder. Por tanto, Malí, Níger, Burkina Faso, Mauritania, Chad y Senegal se convierten en el terreno de la rivalidad entre Francia, China y Rusia, modificando el equilibrio geopolítico de la zona. Esta ponencia rompe con la literatura liberal-idealista predominante, abordando la cuestión de los recientes cambios en las relaciones de poder y seguridad en el Sahel desde una perspectiva realista, enfocándose en las estrategias para la supervivencia.