Autor: Ignacio Uriarte Ayala

Universidad Complutense de Madrid

 

Modalidad: Presencial

 

Abstract:

A mediados de los años 90 se inició un inmenso sueño geopolítico que hoy no consigue hacerse realidad. Anticipándose a la complejidad global que vivimos, la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur) compuesto por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y recientemente Bolivia, idearon la mayor alianza comercial que existe en el mundo.

 

Ese espacio seguro puede ser la unión comercial entre América Latina y Europa, es económicamente beneficiosa para ambos lados y junto a políticas de defensa de la Democracia, la separación de poderes, el Estado de Derecho y el impulso de políticas de cooperación internacional permitirán un fortalecimiento institucional en la región y espacio de garantías en bienes para la Unión Europea. No hay más que ver el interés que tiene EEUU, que presentó la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas en 2022, y las últimas inversiones estratégicas Chinas como el nuevo Puerto Comercial en Perú, para darse cuenta de la oportunidad que no puede desaprovechar Europa. La invasión de Rusia a Ucrania ha supuesto una atención renovada de Europa hacia América Latina que permite asegurar otra autonomía estratégica que equilibre la dependencia de otras zonas del planeta. Del mismo modo, América Latina puede encontrar un socio fiable en Europa para impulsar un desarrollo económico al mismo tiempo que un modelo social sostenible inspirado en valores humanistas.